¿Cómo cuidarte mientras haces el Camino de Santiago?¿Cómo recorrerlo de forma saludable?

¿Cómo recorrer el Camino de forma saludable?

¿Cómo conseguir hacer el Camino de forma saludable? ¿Cómo cuidarte mientras lo recorres?

Miles son las personas que cada año deciden probar la experiencia del Camino, bien sea por fe, aventura, cultura o por ganas de experiencias nuevas. Hacer el Camino de Santiago de forma saludable debe ser una de las principales preocupaciones de los peregrinos que lo recorren por primera vez y que planean meses antes de partir todos los detalles. Lanzarse a la aventura sin una preparación mínima nos puede acarrear problemas físicos, teniendo que volver a casa sin haber completado nuestras metas. 

Convertirse en peregrino supone un reto físico y mental que seguramente chocará con nuestra rutina diaria y para el que nos tenemos que preparar. El objetivo es que todo ese esfuerzo en la planificación y preparación física previa que dediquemos al Camino de Santiago nos sea devuelto en forma de salud y bienestar mental y físico.

Para que logres tus objetivos, debes adaptar la elección de tu ruta para el Camino de Santiago a tu tiempo y aptitudes físicas, prepararte física y mentalmente, llevar contigo el "combustible" suficiente para completar cada etapa, y saber cómo actuar ante los contratiempos que puedan surgir. Para entrar más en detalle sobre cómo conseguir hacer el Camino de Santiago de forma saludable, lo hemos dividido en diferentes apartados.

?‍♀️ ¿Debes prepararte físicamente?¿Cómo hacerlo?

La respuesta es sencilla, un rotundo sí. Una buena preparación nos posibilitará centrarnos en disfrutar del Camino de Santiago en vez de preocuparnos por si nos flaquean las fuerzas. Recorrer el Camino con confianza es muy importante y para ello debemos entrenar tanto la fuerza como la flexibilidad de nuestra musculatura varias semanas antes de partir (sobre todo el tren inferior). Es muy recomendable hacer ejercicios específicos en gimnasio para fortalecer y programar caminatas de dificultad creciente al menos tres o cuatro veces por semana el mes anterior a nuestra partida. Aquí encontrarás información mucho más concreta sobre cómo prepararte físicamente para el Camino de Santiago. 

? ¿Qué tipo de mochila llevar contigo?

No solo es importante qué llevar en la mochila para el Camino de Santiago (recuerda la famosa regla del 10%), también es muy importante la mochila en sí que elijas, ya que no valen todas. Es muy importante que sea una mochila anatómica que cuente con cintas o correas que nos permitan asegurarla al pecho y a la zona lumbare, de tal forma que el peso se distribuya por todo el tronco superior y no solo sobre los hombros. Es importante que disponga de varios compartimentos para que puedas ordenar mejor lo que llevas contigo y tener fácil acceso a tus bienes.  

?‍♂️ ¿Cuántos kilómetros debes recorrer de media en cada etapa?

Antes de planificar las etapas que vas a recorrer y su duración, debes hacer un diagnóstico realista de tu estado físico y tu experiencia. La media de las etapas programadas en el Camino de Santiago está entre 20 y 30 kilómetros (algunas más y otras menos). Si es tu primera vez y se te hace cuesta arriba no tengas miedo de acortarlas y parar a descansar en localidades a mitad de etapa si es necesario. Si el cuerpo te pide parar o no forzarlo más, debes aplicar el sentido común; el objetivo es llegar a la meta y no quedarnos tirados por un sobreesfuerzo. 

? ¿Son necesarios los bastones para caminar?

No son imprescindibles, pero los bastones para el Camino de Santiago sí son muy recomendables, ya que nos ayudan a marcar un paso continuo y a tener un tercer apoyo, muy útil para efectuar bajadas y subidas en zonas con el terreno escarpado. Hay dos tipos de bastones; los de senderismo, que se pueden plegar, y los bordones tradicionales del Camino de Santiago, de madera y con punta metálica; ambos son igualmente recomendables. 

? ¿Cómo evitar que nos fallen las fuerzas mientras caminamos?

Hay muchos factores que influyen en la fatiga mientras recorremos el Camino. Por un lado, como ya hemos hablado, tenemos que haber hecho un entrenamiento previo suficiente; antes y después de cada etapa hay que estirar para que no se agarroten los músculos, hay que hidratarse frecuentemente e ingerir alimentos de forma regular y planificar varias paradas para descansar en medio de cada etapa. Se recomienza comenzar cada etapa temprano, sobre todo en verano, para asegurarse de que no caminamos durante las horas de más calor del día (desde las 13:00 a las 17:00). 

? ¿Cómo cuidar los pies del desgaste que produce el Camino?

Los pies son la parte del cuerpo que más sufre en el Camino de Santiago, ya que soportan más peso y más kilómetros que nunca. El cuidado de los pies comienza con la prevención al elegir calzado para el Camino de Santiago. Si estrenas calzado es imprescindible que lo moldees semanas o meses antes de peregrinar mientras te preparas físicamente; de otra forma te puedes encontrar fácilmente con problemas de rozaduras. Es imprescindible que mantengas tus pies secos para evitar la aparición de ampollas, y eso se consigue con calcetines y calzado que transpiren el sudor, para que la humedad no se quede dentro (sobre todo en verano).

? Una vez termines el Camino... nuestro consejo personal

Cuando llegues a Santiago de Compostela habrás acumulado una gran cantidad de cansancio físico y mental, además de muchas emociones por digerir. Nuestro consejo, tras varias peregrinaciones, es que reserves al menos un día para descansar en Santiago de Compostela y visitar la ciudad con toda la tranquilidad del mundo; un día de transición antes de montarte en un tren, un autocar o un avión y volver a casa. Créenos, guardar un día extra de tu tiempo libre para conocer a fondo esta ciudad milenaria y probar su rica gastronomía vale mucho la pena.