Ocho experiencias del Camino de Santiago que tienes que probar

✔️ Recorriendo el Camino de Santiago, ¿qué cosas hay que ver y hacer?

El conjunto de rutas jacobeas que finaliza en Santiago de Compostela no solo nos propone alcanzar hasta nuestra meta final para abrazar al Santo, terminando con los pies bien cargados tras muchos días de caminata. El Camino de Santiago no es una carrera y mal haríamos los peregrinos en tomárnoslo como tal sin disfrutar de algunos de sus mayores atractivos, aquellos que se nos quedan grabados en la memoria para siempre y que dan todo el sentido a la expresión "el Camino de Santiago engancha".

Puentes, palacios, impresionantes paisajes de costa y monumentos imprescindibles protagonizan este escueto repaso de experiencias del Camino de Santiago que nos gustaría que probaras (además de otras experiencias también imprescindibles, como saborear la gastronomía del Camino de Santiago). Sin duda hay muchas más esperando a que las descubras y seguro que cada peregrino ya experimentado tendrá sus favoritas. Por eso te animamos a que recomiendes las tuyas en los comentarios.

Palacio episcopal de Astorga

➡️ Visitar el Palacio episcopal de Astorga (Camino Francés)

Hoy sede del Museo de los Caminos, el Palacio Episcopal de Astorga, en la provincia de León, es una oportunidad de lujo de ser testigos de la obra de Antoni Gaudí en pleno Camino Francés (una de las pocas obras del arquitecto modernista fuera de Cataluña). Este palacio neogótico de Astorga, que más bien parece un castillo medieval, es una visita imprescindible para los caminantes, que podrán disfrutar de esta obra comenzada a finales del s. XIX y finalizada a mitades del siglo XX. 

Puente románico de Puente la Reina

➡️ Cruzar el puente románico de Puente la Reina (Camino Francés)

Este puente románico con seis arcos de medio punto que cruza el río Arga, en Navarra, es una de las más antiguas maravillas del Camino de Santiago; testigo de más de 1.000 años de peregrinaciones. Ha sido cruzado por incontables peregrinos desde la Edad Media -en tiempos mucho más peligrosos para los caminantes- hasta nuestros días, además de dar nombre a la localidad donde se encuentra, que es punto de unión entre el Camino Aragonés y el Camino Francés.

Si pasas por Puente la Reina y cruzas su puente, podrás imaginar en primera persona cómo era la vida de los primeros peregrinos, que se jugaban la vida para presentar sus respetos al apostol frente a asaltantes, contratiempos, el mal tiempo y la necesidad. 

Cruz de Ferro

➡️ Dejar constancia de tu paso por laCruz de Ferro tirando una piedra (Camino Francés)

La Cruz de Ferro, cerca de Foncebadón, marca el punto más alto del Camino Francés, la ruta más utilizada por los peregrinos para llegar a Santiago de Compostela. Este simbólico monumento, que indica a los peregrinos que es hora de abandonar el Bierzo para adentrarse en Galicia, es uno de los puntos de interés más visitados desde siempre.

Se trata de un gran crucero con una cruz de hierro en la punta colocado hace siglos para hacer las veces de faro para los peregrinos que buscaban cobijo en los meses más fríos y hostiles del año para los caminantes. Aquí la tradición nos invita a dejar constancia de nuestro paso tirando de espaldas a la cruz un canto que podemos personalizar y que muchos peregrinos portan con ellos durante todo el viaje.   

Costa cantábrica

➡️ Bordear caminando la costa cantábrica (Camino del Norte)

El Camino del Norte es una de las rutas más exigentes del conjunto de rutas jacobeas, pero sin duda recompensa al peregrino con algunas de las vistas más espectaculares de todo el Camino de Santiago. Uno de los mayores atractivos de la ruta es caminar en muchas ocasiones con la montaña a nuestra izquierda y con el Cantábrico a solo unos pasos a nuestra derecha.

En el tramo en el que el peregrino abandona el País Vasco para continuar por Cantabria (concluyendo la etapa en Castro Urdiales), podremos vivir esta experiencia bordeando la costa y disfrutando de unas vistas del Cantábrico únicas.  

Puente de Tui sobre el río Miño

➡️ Cruzar el río Miño entrando en Galicia y dejando atrás Portugal (Camino Portugués)

Una de las rutas de mayor popularidad en los últimos años en el Camino de Santiago es sin duda el Camino Portugués, que cada vez más peregrinos eligen por su calidad paisajística y como alternativa al habitual Camino Francés. Uno de sus atractivos más especiales es poder dejar atrás la localidad de Valença do Miño, en Portugal, cruzando el Puente Internacional de Tui, que conecta con esta localidad pontevedresa.

El peregrino pisará suelo español por primera vez en Tui cruzando un largo puente de casi 400 metros -inaugurado en 1886-, que une los dos márgenes del Miño.  

Alto del Perdón

➡️ Hacerte una foto en el Alto del Perdón (Camino Francés)

Sin duda, uno de nuestros rincones favoritos del Camino Francés es el Alto del Perdón, una colina de vistas impresionantes al valle que lo rodea y a la que se accede tras una importante subida en la etapa Pamplona - Puente la Reina.

Llegaremos a este mirador tras subir entre campos de girasoles y decenas de molinos de viento, casi sin respiración, pero el esfuerzo merece la pena: arriba nos espera el archiconocido monumento a los peregrinos, uno de los lugares más inmortalizados del Camino de Santiago.  

Playa de las Catedrales

➡️ Pasear por la Playa de las Catedrales, en Ribadeo (Camino del Norte)

Uno de los mayores atractivos del Camino del Norte es disfrutar de todo el paisaje costero que nos espera desde el País Vasco hasta que entramos en Galicia y la ruta se desvía hacia el interior. Por delante, cientos de kilómetros con el Cantábrico a nuestro lado y muchas playas de las que disfrutar tras largas caminatas.

Una de las más singulares y conocidas es la Playa de las Catedrales, en Ribadeo, uno de los puntos más turísticos de la zona; en esta playa te encontrarás con numerosas formaciones de piedra en forma de arcos, labradas por la acción del mar, que dan como resultado un paisaje de lo más atípico. 

Cabo de Finisterre

➡️ Ver el atarceder desde el cabo de Finisterre (Camino de Santiago a Finisterre)

Si tu recorrido por el Camino de Santiago te ha sabido a poco y puedes permitirte un par de días más después de llegar a la ciudad compostelana, el consejos que muchos te darán es continuar hasta Finisterre.

Cada vez son más los peregrinos que optan por seguir caminando hasta la Costa da Morte y alcanzar el Atlántico, visitar el imponente faro y, si la niebla nos los permite, disfrutar de un espectacular atardecer en el cabo de Finisterre.