El Camino de Invierno despega en número de peregrinos: ¿una alternativa a tener en cuenta?

Las Médulas

El Camino de Invierno todavía tiene una inmensa cuesta por delante hasta poder alcanzar las cifras de peregrinos que mueven algunas rutas de mayor popularidad, como el masivo Camino Francés, el Camino del Norte o el Portugués. Pero teniendo en cuenta que el Camino de Invierno acaba de estrenar oficialidad dentro de las rutas reconocidas para la Xunta de Galicia, las primeras cifras recogidas durante este verano son esperanzadoras. 152 personas sellaron su compostela en la Oficina del Peregrino de la Catedral de Santiago durante este verano y comunicaron que habían recorrido el Camino de Invierno; unos datos que solo se pueden comparar a los de 2015, primer año en el que se empezaron a recopilar específicamente los datos de peregrinos que tomaron esta ruta.

Para conocer la evolución que está teniendo el Camino de Invierno en los últimos años hay que echar mano de los lugares de partida que los viajeros indicaron en la Oficina del Peregrino a su llegada a Santiago, lo que sirve para saber de otra manera cuántos de ellos tomaron en parte esta ruta. Si comparamos con los datos de julio y agosto de 2015, solo 31 peregrinos afirmaron haber comenzado en Chantada, Quiroga o Monforte su camino, mientras que este año han sido 86 peregrinos los que han salido de esas mismas localidades, lo que evicencia un incremento notable de peregrinos eligiendo el Camino de Invierno como su ruta.

¿Las razones del auge del Camino de Invierno? Evidentemente la oficialidad estrenada el pasado mes de agosto ha supuesto está suponiendo una gran difusión de esta ruta, que supone una alternativa en Galicia al trazado del Camino Francés. Con la oficialidad de la ruta se espera que el Camino de Invierno florezca aún más, alcanzando al menos un grado de igualdad frente a las autoridades respecto a las otras rutas reconocidas. La ruta debe recibir pronto un plan de señalización que establezca un trazado oficial, lo que debería de animar todavía a más peregrinos a aventurarse por esta alternativa al francés; sin embargo todavía queda mucho por hacer en cuanto al número de alojamientos y servicios disponibles para los peregrinos.