El Castillo de Ponferrada, estampa templaria

Los amantes de los cuentos de hadas o las historias cargadas de fantasía protagonizadas por caballeros, princesas y dragones ya tienen su correspondiente réplica de uno de los elementos que no pueden faltar en dichas tramas: El Castillo. Siendo parte clave de la historia medieval de nuestro país, la provincia de León alberga una de las más imponentes estructuras que encontraremos en su categoría. Hablamos del Castillo Templario de Ponferrada. La mole de piedra se sitúa sobre la ciudad que da nombre al Castillo, más concretamente sobre la colina que auna los ríos Boeza y Sil. 

Castillo de Ponferrada

¿Qué hace tan especial al Castillo Templario de Ponferrada? A simple vista puede que no encuentre ninguna peculiaridad, pero es precisamente ese detalle, el hecho de alejarse de las edificaciones clásicas para recordarnos el estilo propio de los cuentos de pesadas armaduras y lanzas montados a caballo lo que convierte el emplazamiento en un lugar de obligada visita. El Castillo cuenta con varias partes construidas en varios siglos. Por ejemplo, la parte norte fecha del siglo XII; mientras el resto ha sufrido todo tipo de reconstrucciones desde el siglo XV pasando hasta el XX.

En lo que se refiere a su estructura llama poderosamente la atención la portada principal, compuesta por dos torreones y que nos avisa de la gran puerta de acceso al patio. En éste encontraremos por un lado y a la izquierda el patio de armas; y en el otro una zona dedicada a la defensa del Castillo. En lo que respecta a la fachada noroeste encontramos con total protagonismo la torre Moclín. Por el Castillo Templario de Ponferrada han desfilado todo tipo de reyes, y por supuesto acontecido todo tipo de batallas que convirtieron al edificio en una fortaleza casi inexpugnable desde el siglo XII hasta el XV.

No obstante, y como dato curioso, el Castillo de Ponferrada guarda sus orígenes en la construcción celta, concretamente en un castro; pasando poco después a ser una ciudadela romana. ¿Increíble verdad? No fue hasta principios del siglo XII cuando los templarios tomaron el Castillo y con ello convirtiéndola en su particular e imponente fortaleza tal y como la tenemos a día de hoy, aunque con alguna que otra remodelación de por medio. Otro dato más que curioso y desconocido por muchos, es que las doce torres que componen el Castillo reproducían las formas de las constelaciones. 

A día de hoy, el Castillo Templario de Ponferrada supone un punto de encuentro para los que quieran conocer en mayor medida una de las fortalezas más imponentes de nuestro país. Albergando la Biblioteca Templaria, además del Centro de Investigación y Estudios Históricos de Ponferrada, la excusa para acudir al recinto es doble.