Yo creo que cada cual puede desear hacer el recorrido de este sendero con los medios que más le apetezca.
Hay quien lo hace a pie (lo más natural y lo más tradicional), muy pocos a caballo, ahora está de moda la bicicleta, y hasta hubo un famoso personaje ex de la familia real, que justificaba su derecho a que se le reconociese haber realizado el camino en moto....¿porqué no? ....a fin de cuentas, el motociclismo también está considerado un deporte de competición, ¿no?
El problema de fondo es que cada medio de locomoción exige un tipo de trazado y firme muy diferente.
El caminante no precisa más que un sendero, preferentemente de tierra, que no tiene porque ser ni siquiera ancho (con un metro es suficiente), pero sí necesita árboles y naturaleza, para acompañar los duros y cálidos veranos de la meseta castellana (y de otras regiones).
Sin embargo, la bicicleta requiere un tipo de camino diferente: asfalto, pista empedrada lisa, firme regular, más ancho, etc.
Si nos empeñamos en aprovecharlo todo, acabamos por hacer un engendro impresentable (y por ahí se está encarrilando la gestión de los caminos de Santiago). Al final, pistas incómodas, inadecuadas para la marcha, sin árboles, por las que transitan entremezclados caminantes, bicicletas y algún que otro caballo (muy pocos, ciertamente).
Si nuestros ¨grandes estrategas¨ fueran capaces de diseñar trazados bien diferenciados para las bicicletas y los caminantes, y promover el desvío de los senderos a través de parajes naturales, alejados de las carreteras y del asfalto, nada tendría que objetar a que se promocionaran también las rutas en bicicleta.