Mensaje #7660

Hola a tod@s,

Hoy os voy a hablar del cuidado de la espalda y de mi experiencia con las mochilas en el camino de Santiago. Al margen de los cuidados de pies y gemelos, de los que hace unos días os escribí. La espalda, es junto con pies y rodillas, una zona critica a cuidar para tener un Camino sin lesiones. Por ejemplo, una cosa que yo siempre he hecho es calentar bien la espalda antes de cargar la mochila y estirar al acabar. Una típica escena en el Camino es levantarse, cepillarse los dientes y casi sin más, colgarse la mochila y arrancar la jornada. Pues bien, mi consejo elemental, calentad los hombros y las lumbares, antes de coger la mochila. Haced unos círculos amplios con los brazos y unos giros laterales del tronco para calentar las lumbares, cuello, etc. os ayudara.

Un capitulo importante es la mochila y aquí hay de todo. Yo os voy a comentar mi experiencia, aun cuando como en botica, hay gustos para todos. Una cosa importante es cargar la mochila con las cosas más pesadas en el fondo y así ir construyéndola de más peso a menos peso de abajo a arriba. La razón es muy simple, la cintura, a la altura de las caderas absorbe la mayoría del peso de la mochila (aprox 70%), por lo que el ajuste lumbar de tu mochila es muy importante. El 30% restante recae más en los hombros. La carga ha de estar adecuadamente sujeta y compacta para evitar oscilaciones o movimientos, con lo que usar y ajustar las cinchas para comprimir la carga. Mi consejo es que no llevéis más de 7 kilos, independientemente de la duración. No os vais al polo norte, cada 5 kms aprox. hay un pueblo y acceso a ropa, material, medicinas etc. que pudierais necesitar. Mi consejo, olvídate del “por si acaso…” esa frase olvídala, cuanto menos carga mejor. Si os enfrentáis a bajadas pronunciadas, probad a aflojar las cinchas de los hombros, para que la mochila vaya un poco mas vertical, y ganéis equilibrio, suele funcionar.

Una vez que tenemos claro que queremos ir al Camino, busca la mochila que mejor se adapta a tus necesidades. Algunas consideraciones generales, yo evitaría llevar mochilas de más de 50L…. por lo tanto cuanto más ligera mejor (si pesa 1.600 gramos mejor que 2.000 gramos). Debería tener o una bolsa impermeable o ser impermeable. Prestad atención a la transpirabilidad, especialmente si vais al camino, en primavera y/o verano, cuanto mayor sea la transpirabilidad, mejor elección. En general hay dos modalidades de mochilas, las que no tienen armazón y van pegadas a la espalda (con espaldera o sin ella) y las que tienen un armazón que separa la zona de carga de la espalda, dejando un hueco de aireación, a mí me encajan mejor estas últimas.

Marcas hay muchas y para gustos colores…en mi caso uso una Osprey de 1.600 gramos, alta transpirabilidad, etc. También hay buenas mochilas de otras marcas como Deuter, etc. En general los peregrinos españoles, se equipan en Decathlon, fantástica empresa que ha conseguido una abrumadora presencia en el camino. Yo utilicé la Forclaz 50L easyfit durante muchos caminos, pero que sepáis un par de cosas, tienen unas espalderas muy rugosas que rasgan tu ropa a la altura de la cadera (por la presión del ajuste lumbar y la zona rugosa) y siempre me ha parecido, que su transpirabilidad era mejorable. Dicho esto, si vas pocos días, es una opción muy válida, ciertamente económica y muy duradera. Espero que os haya servido.

Muchas gracias.