Todo preparado para hacer el Camino, ¿Lo tienes todo?

Accidente en bicicleta

Preparar un viaje es una de esas sensaciones que nos gustan y nos agobian a partes iguales. Aunque en nuestra organización o planificación diaria nos gusta mucho tirar de improvisación, cuando se trata de viajar somos muy de hacer listas. Este pantalón corto, este largo, camisetas para varios días, ropa interior, cargador del móvil, crema del sol, este “por si acaso”... ¿te suena la situación? Nos gusta tener todo atado lo máximo posible pero hay muchas ocasiones en las que en viajes que consideramos cortos o de cercanía no prestamos atención a un elemento básico de nuestra aventura: los seguros de viaje.

Llenamos la maleta de “por si acasos”, pero nunca pensamos en el “por si acaso me tuerzo un tobillo” o en el “¿y si tengo un percance durante el trayecto?”. En este sentido, nos hemos acostumbrado a ir mucho a la ligera, pero si eres un viajero empedernido seguro que este tipo de detalles no se te escapan, ya que hay países a los que es obligatorio viajar con un tipo de seguro, por ejemplo Cuba, Rusia o Irán.

En este caso, aunque la aventura consista en hacer el Camino de Santiago con tres amigos durante cinco días, no es recomendable dejar al azar posibles traspiés (nunca mejor dicho) que pueda sufrir cualquier miembro de la expedición. En Galicia se utiliza mucho el “malo será” para restar importancia a este tipo de gestiones y trámites, pero olvidamos que “tanto fue el cántaro a la fuente que al final se rompe”. Por lo que es posible que ese “malo será” se convierta en un “malo fue”. ¿Cómo evitarlo? Contratando un seguro de viaje y restar así un riesgo más a nuestra vacaciones.

Eso sí, conviene dedicarle un poco de tiempo y escoger el seguro que más se adapte según el tipo de viaje a realizar. No es lo mismo irse de fin de semana a un balneario a 50 kilómetros de casa, que irse un mes de ruta por la India. Para este último caso hay seguros que incluyen cobertura internacional de forma completa y flexible, a través del cual se pueden escoger diferentes modalidades de póliza y personalizar algunas de ellas para hacerlo más adaptado a las necesidades del viajero. Asistencia médica, cancelación o interrupción de la ruta, equipajes perdidos o desviados, retrasos en vuelos, accidente en viaje, protección jurídica... son muchos los aspectos a tener en cuenta.

Si vas a hacer el Camino de Santiago, no necesitarás tener cobertura en vuelos porque harás todo el trayecto a pie o en bicicleta, pero no debes menospreciar los servicios de asistencia al viajero. Desde simples rozaduras o heridas a torceduras, caídas, lesiones óseas o musculares... el peregrino -sobre todo el principiante- no es de hierro, así que incluye algún tipo de seguro, aunque sea de los básicos, en tu preciada lista antes de arrancar tu experiencia. Para animarte a reservar tu seguro de viaje, Intermundial ofrece el código descuento INTERM10. No te olvides de utilizarlo ¡y buen camino!