Salieron el viernes y, tras recorrer tres etapas, llegaron junto a la Catedral el domingo, acompañados por padres, entrenadores y voluntarios
Durante el mediodía del pasado domingo llegaron a la Plaza del Obradoiro un grupo de 30 peregrinos en bicicleta cuya historia no es sencilla. Son un grupo de nueve niños con discapacidad, que lograron realizar tres días de ruta desde Vigo por el Camino Portugués, gracias a unas bicicletas adaptadas. Salieron el viernes y, tras recorrer tres etapas, llegaron junto a la Catedral del domingo, acompañados por padres, entrenadores y voluntarios.
Se trató de una nueva edición de Discamino, organización que comenzó en agosto de 2009, cuando Gerardo, un joven sordo-ciego de Vigo, hizo su primer Camino de Santiago. Se propuso buscar a más personas como él para realizar el Camino todos los años y, desde entonces, la organización peregrina anualmente desde Vigo. Sin embargo, esta fue la primera edición infantil del evento, lo que añadía un reto aún mayor para sus participantes.
Todos llegaron sin problemas hasta su objetivo, la Plaza del Obradoiro.