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El vandalismo, invitado no deseado en el Camino Francés

Con la masiva afluencia en la ruta jacobea estos meses de verano, algunos peregrinos no respetan las señales y símbolos

Pese a las nobles y respetuosas intenciones de miles de peregrinos que cada año transitan los caminos de la ruta jacobea con destino Santiago, los actos de vandalismo y las "huellas inocentes" de algunos peregrinos para inmortalizar su paso ensucian el Camino Francés principalmente, la ruta más transitada en los meses de verano.

Si con la llegada masiva de peregrinos en la época estival es casi imposible mantener los parajes del Camino libres de basura, la gota que colma el vaso son algunos actos de vandalismo público que logran encender al más calmado; hablamos de las pintadas en algunos de los mojones más emblemáticos de la ruta, como el que marca el límite entre Castilla y León y Galicia, algo antes de llegar a O Cebreiro. Hitos como este se encuentran frecuentemente marcados por pintadas en los meses de mayor tránsito.

El respeto por el Camino y su señalización no es guardado por igual por todos los peregrinos, algo que seguramente esté relacionado con el desconocimiento por parte de algunos de su patrimonio o la labor de los que la mantienen y cuidan de ella, sin contar con que el "boom" turístico de la ruta en los últimos años. Los últimos años en la ruta jacobea los estamos viviendo de récord en récord de visitantes, por lo que es normal que entre las decenas de miles de visitantes se vean atraídos peregrinos muy poco involucrados con los valores del Camino de Santiago.

Las pintadas o la basura no son los únicos problemas que la gran afluencia de peregrinos conlleva, y es que el afán de muchos por dejar su propia huella por la ruta jacobea también llena de piedras amontonadas los mojones que señalizan el Camino, de cruces las rejas, de pegatinas los carteles o de mensajes tallados los bancos. El problema es que cualquier antigua tradición o guiño original de un peregrino termina por imitarse de forma masiva y deteriorar el patrimonio de todos.