ViveCamino

Relajar los pies tras una etapa

Realizar el Camino de Santiago no es labor sencilla. Son muchos kilómetros en los que podemos sufrir en muchas ocasiones temperaturas y situaciones extremas en las diferentes etapas. Por eso es necesario estar preparado y, sobre todo, cuidarse durante la peregrinación.

Cómo relajar los pies en el Camino de Santiago

Los pies son nuestra principal herramienta para llegar hasta Santiago. Realizar el Camino de Santiago, incluso por las rutas más cortas, supone todo un reto físico para nuestros pies. La mayoría de los peregrinos no están acostumbrados a hacer tantos kilómetros seguidos ni a caminar durante tantas jornadas consecutivas. Los pies soportan nuestro peso y, metro a metro, sufren pequeños castigos.

Para que los pies nos permitan llegar a Santiago y evitar lesiones o molestias, es bueno realizar estiramientos diarios, limpiarlos adecuadamente, emplear cremas balsámicas, geles fríos o sales relajantes para reconfortar nuestros pies y que estos nos lleven hasta la Plaza del Obradoiro sin contratiempos.

En las farmacias encontrarás diversos productos que te pueden ayudar a hacer más llevadero este Camino. Entre ellos está la oferta de Saltratos, de Laboratorios Viñas, que es una marca especializada en el cuidado de los pies desde 1921.

Saltratos cuenta con productos específicos para pies cansados; gel refrescante para preparar los pies antes de comenzar una etapa y crema balsámica y sales relajantes para tonificar, relajar y reconfortar los pies al finalizar la etapa.

Son productos económicos que te ayudarán a cuidar tus pies y evitar dolores durante el Camino y, en consecuencia, llegar a Santiago disfrutando de cada etapa y con buen pie.