Carlos Ávila salió de Roma el pasado 21 de abril, tras asistir a una audiencia del papa, y caminó durante 96 días seguidos hasta Santiago
Carlos Ávila, natural de Pontevedra, es uno de los múltiples expertos veteranos del Camino de Santiago. La afición de recorrer el Camino de Santiago lo ha llevado a caminar por 11 rutas durante los últimos años y, ahora, con 69 años, asegura que aparcará las largas caminatas y sólo se dedicará a realizar pequeños tramos con sus amigos de la juventud.
Sin embargo, la despedida de este aparejador jubilado del Camino de Santiago no pudo ser mejor... 2.650 kilómetros recorridos en su último gran trayecto relacionado con las rutas jacobeas. Carlos Ávila salió de Roma el pasado 21 de abril, tras asistir a una audiencia del papa, y caminó durante 96 días los 2.650 kilómetros que separan la capital italiana de la capital gallega. Una increíble media de 27 kilómetros diarios, algo que sólo los expertos veteranos del Camino pueden soportar. Con todo, llevaba año y medio preparándose para esta última gran aventura, asegurando que la fuerza la saca de la religión.
Durante el Camino lo han acompañado, por tramos, otros amigos, peregrinos y familiares. Sin embargo, el último en sumarse al plan fue su hijo sacerdote, al que permitieron excepcionalmente leer el Evangelio en la última Misa del Peregrino. A su llegada a Santiago lo esperaban sus familiares, amigos y, especialmente, sus nietos. También acudieron a la cita el deán de la Catedral de Santiago, Segundo Pérez; el gerente del Xacobeo, Rafael Sánchez Bargiela; y el presidente del Comité Internacional de Expertos del Camino de Santiago, Paolo Caucci.