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Lugares gallegos cargados de magia y posiblemente desconocías

Esta vez nos trasladamos hasta tres lugares diferentes en los que, entre otras cosas, poder conocer más a fondo algunas de las leyendas y lugares emblemáticos que alberga la mágica tierra gallega

En Galicia encontramos multitud de parajes que, en parte al Camino de Santiago, nos ayudan a descubrir muchos de los misterios e historias que se esconden detrás. No obstante, en algunos casos encontramos otros rincones igual de interesantes que se alejan de las rutas habituales. Hoy os descubrimos algunos de dichos enclaves y en los que las leyendas del Camino de Santiago se vuelven casi reales. 

El peregrinaje de las almas

Cuentan las leyendas griegas que Caronte transportaba en su barco a las almas errantes. El barquero de Hades tenía la cruda misión de llevarlas con el fin de encontrarles una “nueva” vida. ¿Sabéis por dónde pasa uno de dichos lugares? Exacto, Galicia. Más concretamente hablamos de San Andrés de Teixido, enclave en el que las almas de los difuntos viajaban para convertirse en piedra.

El Petroglifo de Mogor

Viajamos en esta ocasión hasta Pontevedra para darnos de bruces con uno de los mayores misterios vistos en un conjunto rupestre. El llamado Petroglifo de Mogor tiene el honor de ser uno de los yacimientos que, atendiendo a sus formas, dan como resultado varias marcas que encontramos repartidas por el lugar. ¿Un culto, un guía astronómica? Todo queda en un rotundo misterio cuando se habla de Mogor y su arte.

La cama mágica

A día de hoy es totalmente lógico y normal que acudamos a medicamentos para sanarnos, ya sea un leve dolor de cabeza pasando por enfermedades más críticas. Pero, y ¿si nos tenemos que remontar al siglo XIV por ejemplo? La cama de San Xiao recibe el curioso apelativo de “mágica”, y no es para menos. Todo aquel que se tumbe sobre dicha piedra situada en el Parque Natural de Monte Aloia será liberado de cualquier enfermedad. Desde luego, la leyenda incita a probar.

Bosque da Fervenza

Si hay un bosque que se ha ganado por méritos propios el calificativo de lugar encantado o mágico ese es el conocido como Bosque da Fervenza. Ubicado a escasos 15 kilómetros de Lugo, el enclave cuenta con robles y alisos muy antiguos; lo que sumado a la presencia del río Miño dotan al pareja de un entorno propio de los cuentos de hadas o terror, según se mire. Un sitio que sin duda te transporta a otra época, siendo merecedor de al menos una visita. 

Fragas do Eume 

Y continuamos con bosques, en esta ocasión con uno de los más populares de toda Galicia: Fragas do Eume. Un lugar sagrado con más de 9000 hectáreas perteneciente a los municipios de Capela, Monfero, Pontedeume y As Pontes. Hablar de sus “protagonistas” es hacerlo de acebos, castaños, madroños, robles y más de una veintena de especies de helechos. Entre las visitas obligadas, los restos del Monasterio de Caaveiro son a buen seguro de las que merece la pena tener anotadas.