Gran muralla romana de Lugo
La
muralla romana de Lugo es una de las mayores joyas arquitectónicas de Galicia. Su construcción estuvo a las directrices del ingeniero romano Vitrubio, siendo empezada en la segunda mitad del siglo III y terminada en la primera mitad del siglo IV.
La muralla tiene una longitud de
2.266 metros, una anchura de muro de entre 4 y 7 metros y está coronada por hasta 85 torres, de las cuales se conservan 71. En su día, la muralla se construyó pensando en la defensa de la ciudad de Lugo, ciudad estratégicamente bien situada en lo alto de una pequeña colina rodeada por arroyos y el Río Miño.
Pese a que han pasado en torno a unos
1.700 años desde su construcción original, esta se mantiene en pie en un muy buen estado de conservación, siendo el principal reclamo turístico de la localidad de Lugo y uno de los sitios declarados como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.