El fantasma del peregrino en Fontihoyuelo, una leyenda recogida en periódicos de 1881

Peregrino haciendo el camino de Madrid, imagen de Envato Elements por diego_cervo

En el Camino de Madrid, cerca de Valladolid, hay un pequeño pueblo llamado Fontihoyuelo, que es la localidad más pequeña que atraviesa esta ruta. Con sus 37 habitantes, no es un pueblo fantasma, pero sí hay testimonios de uno de hace siglos.

La etapa que va desde Cuenca de Campos hasta Santervás de Campos cruza los campos castellanos a lo largo de casi 22 kilómetros. Este camino pasa por localidades pequeñas, de unos pocos cientos de habitantes a lo sumo, pero la menos poblada es Fontihoyuelo. Que sea un pueblo pequeño no debe engañaros, ya que tiene mil años de historia que van mucho más allá del camino de Santiago. 

Un peregrino fantasma

Periódicos de toda España, desde Santander a Murcia, recogieron en 1881 un suceso que revolucionó a la población de Fontihoyuelo. Un vecino de la localidad declaró que se le apareció un fantasma. Era el espíritu de un peregrino, que encomendó a este hombre que organizase procesiones nocturnas a las ruinas de la antigua iglesia. 

Este hombre quiso cumplir con lo que se le encargó, ya que según aquella aparición encontraría entre los restos del templo un crucifijo que reposaba allí desde hacía 240 años. Los vecinos se volcaron en la búsqueda, y la noticia llegó a toda España, aunque no todos los periódicos la trataron con seriedad. Alguno de los diarios solicitaban que la Guardia Civil participara en la búsqueda del crucifijo, y otro publicó un poema dedicado al suceso.

El crucifijo no llegó a aparecer o, por lo menos, no hay constancia del hallazgo. Se siguen barajando a día de hoy las posibles ubicaciones del crucifijo. Al referirse a las ruinas de la antigua iglesia, puede ser una alusión a la antigua ermita de Santa María o a las ruinas de la iglesia parroquial de San Juan. También se baraja que esté relacionado con Las Eras, una zona de la localidad.

Fontihoyuelo y el camino de Santiago

El hecho de que haya menciones a peregrinos en el siglo XIX implica que la peregrinación desde Madrid ya pasaba por ahí. El único testimonio no es el crucifijo que sigue en paradero desconocido, que data presuntamente de principios del siglo XVII. En la iglesia de San Salvador, también del siglo XVII, se pueden observar ornamentos tallados en las columnas en forma de la característica vieira, que es la pista definitiva de que la presencia de peregrinos se remonta a varios siglos atrás.