Vía de la Plata (por Verín)

1 valoraciones
20
21
18
Información

Se trata del camino jacobeo con mayor recorrido en Galicia y más variedad de ramales. Por la provincia de Ourense discurren dos variantes bien definidas, una por Laza y otra por Verín. Esta ruta, de amplio valor natural y patrimonial, es aún una gran desconocida para muchos peregrinos a pesar de que su trayecto se sustenta en calzadas romanas.

Camino de la Plata

Camino de la Plata

Todo lo que tienes que saber sobre el Camino de la Plata

Las antiguas calzadas romanas que atravesaban la Península Ibérica fueron el germen y la piedra angular sobre los que vasculó este largo trazado, de longeva historia, cuya aventura arranca en la misma puerta de la catedral de Sevilla. Tras un largo y solitario trazado, amenazado por el sol, el recorrido enfila hacia el norte por Extremadura y enlaza con Castilla en Salamanca y Zamora, para virar posteriormente hacia Galicia y aproximarse hasta Santiago.

Las raíces del Camino de Santiago Vía de la Plata se remontan a incluso antes del descubrimiento del cuerpo del Apóstol, que tuvo lugar el siglo IX. Y es el origen de estos caminos tendría que ver con pueblos prerromanos ligados a labores de pastoreo y tránsito de ganado. Sería ya a principios de la era cristiana, cuando el imperio romano aprovecharía estas antigua veredas para construir importantes calzadas, como la que enlazaba Emerita (Mérida) con Asturica (Astorga), guía del actual trazado.

En la alta Edad Media la ruta a Santiago mantuvo su vigencia, allanando el camino a los árabes en su marcha hacia el norte cristiano. Y es precisamente de esta época de dominación islámica de donde se deriva uno de los nombres que definen al polisémico trazado jacobeo. El término “Vía de la Plata” no guarda relación, a pesar de lo que pueda parecer, con la explotación o el comercio del metal precioso. Su sentido etimológico tiene raíces árabes. Y es que los musulmanes se referían con el vocablo Bal’latta al empedrado de esta ancha calzada.

De todas formas, es en la baja Edad Media cuando el Camino de la Plata alcanza su máximo esplendor jacobeo a partir de la recristianización de la zona impulsada por los mozárabes andalusíes –otras de las denominaciones de este trazado jacobeo son Camino Meridional y Camino Mozárabe-, y al haber recuperado estas huestes, bajo el reinado de Fernando III, plazas emblemáticas como Sevilla o Córdoba.

El episodio de devolución a Santiago de Compostela de las campanas de su Catedral -que había sido saqueadas por Almanzor en el siglo X y llevadas a hombro por prisioneros cristianos hasta Córdoba – habría tenido lugar por la Vía de la Plata. Este hecho simbólico sirve como acicate y espolón para una masiva peregrinación desde Andalucía y Extremadura a partir del año 1250. Los caminantes cristianos iniciaban camino hacia el norte por el Camino de la Plata en un itinerario que o bien enlazaba en Astorga con el Camino Francés o se desviaba antes, en Puebla de Sanabria, hacia Galicia y acortaba el trazado.

De este ramal procede otro de los nombres de la ruta, Camino Sanabrés.

Camino del Sudeste

En Galicia a la prolongación de la calzada romana que unía Mérida con Astorga y que se desviaba hacia Compostela se la conoce como Camino del Sudeste, una ruta que tiene la particularidad de ser el trazado jacobeo con mayor recorrido en tierras gallegas. Atraviesa tres provincias –Ourense, Pontevedra y A Coruña- y cuenta, en su dilatado trazado, con un amplio abanico de alternativas y variantes, así como con dos accesos a la comunidad.

El mayoritario es el que procede de Castilla y salva hacia el oeste el puerto de A Canda para acercarse hasta A Gudiña. Sin embargo, para todos esos peregrinos que, procedentes del noreste de Portugal, se acercaban a Chaves, lo más apropiado era cruzar la frontera y dirigirse hacia Verín para entroncar desde este lugar con el trazado milenario.

Imagen 1035

Desde A Gudiña parten dos ramales bien diferenciados, que aún mantienen vivo el debate sobre cuál de ellos es el histórico. Tanto el que parte por el norte hacia Laza siguiendo los pasos de la Verea Vella, recorrido elegido antaño –pero en sentido inverso- por los gallegos que acudían a la siega de Castilla, y entronca con la patrimonial Xunqueira de Ambía, como el que prosigue por el sur, hacia lugares como Verín, Xinzo o Allariz, guardan vestigios que atestiguan su amplio peregrinaje.

Vía de la Plata por Verín o por Laza

De ello dan fe los hospitales medievales para peregrinos ubicados en Verín, Monterrei, Xunqueira de Ambía, Alberguería o Allariz así como los documentos que avalan la presencia de órdenes militares protectoras del Camino. La de Santiago estaba en el itinerario por Laza, mientras que la Orden de San Juan de Jerusalén (posteriormente, Orden de Malta) tuvo un priorato en Allariz desde el año 1170. La principal diferencia entre ambos ramales se halla en el kilometraje (214 kilómetros por Laza y 233 por Verín) y en el número de peregrinos, con mayor afluencia y notoriedad el que avanza hacia Laza. En ambos casos hay rocosas subidas, demasiado asfalto y localidades de amplio valor patrimonial.

Ambas alternativas se unen antes de llegar a Ourense, capital termal de amplio bagaje jacobeo, para proseguir ya juntas hacia Cea, localidad de renombre por su pan, donde, de nuevo, surgen nuevas alternativas. La más usual es la seguida por aquellos caminantes que, como antaño, se desviaban hacia el monasterio de Oseira -conocido como el Escorial gallego-, en busca de su hospitalidad. Tras recorrer la tierras del Deza el Camino apura hasta Ponte Ulla, donde se roza el simbólico Pico Sacro, escenario de uno de los milagros protagonizados por los discípulos del Apóstol.

La entrada a Santiago se hará por su lado sur, sobre los vestigios de una antigua calzada medieval. Hoy en día son muchos los reclamos para cubrir el trazado del Camino de la Plata. La tranquilidad y la ausencia de masificación son dos de sus principales valedores. En contraposición se hallan las altas temperaturas de Ourense –sartén de Galicia- y la soledad.

Por ello, la época más apropiada para cubrirlo son los meses de mayo, junio, septiembre y octubre. Como otros hándicaps se sitúan el número no elevado de albergues, lo que obliga a cubrir demasiados kilómetros en una jornada, y, en algunos tramos, la deficiente señalización. Eso sí, es indudable que la ruta atraviesa amplios espacios naturales de gran belleza, y más vírgenes y autóctonos que los de otros trazados; pisa la historia en diversos puentes milenarios; y confluye en localidades que merecen una reposada visita.

Buen Camino.

La Voz de Galicia La Voz de Asturias

Puntos de interés

Localidades | Albergues | Alojamientos | Restaurantes | Guarnicionerías | Médicos | Puntos de interés | Talleres de bicicletas

Contactar | Política de privacidad | Política de Cookies | Condiciones generales | Aviso Legal | Autoría | Mapa Web | Consentimiento

© Copyright LA VOZ DE GALICIA S.A. Polígono de Sabón, Arteixo, A CORUÑA (ESPAÑA) Inscrita en el Registro Mercantil de A Coruña en el Tomo 2438 del Archivo, Sección General, a los folios 91 y siguientes, hoja C-2141. CIF: A-15000649

Desarrollado y administrado por Hyliacom