Torre de Belém

Torre de Belém | Wikicommons. Autor: Suicasmo

Un emblema de la ciudad de Lisboa

Ubicada en Lisboa, la Torre de Belém es uno de los monumentos más emblemáticos y fotografiados de la ciudad. Un auténtico icono que atrae año a año a miles de turistas gracias a su imponente arquitectura manuelina, y un verdadero símbolo de la Era de los Descubrimientos. De la misma forma que en anteriores puntos de interés vamos a desgranar el lugar desde su Historia y contexto, pasando por su arquitectura, usos, decoración o cómo acceder a los mismos en la actualidad. 

Comencemos por lo más destacado, la construcción de la Torre de Belém. El edificio se levantó en el siglo XVI, concretamente entre los años 1514 y 1520, durante el reinado de Manuel I de Portugal. Su objetivo no era otro que servir como punto de defensa en la entrada del puerto de Lisboa, así como de faro para guiar a los diferentes navegantes que se adentraban en alta mar. Como ya hemos mencionado, la construcción de la Torre de Belém coincide con la Era de los Descubrimientos; momento en el que Portugal expandió sus fronteras marítimas y estableció importantes rutas comerciales a través de África, Asia y Brasil. Terminada su construcción, ésta pasó a convertirse en una imponente prisión, ofreciendo también uso militar para el ejército. 

Estilos góticos, renacentistas y moriscos se dan la mano en su arquitectura

Previamente hemos mencionado que la Torre de Belém es uno de los edificios más icónicos dentro del estilo manuelino, y no es para menos. Hablamos de una construcción en la que estilos y elementos góticos, renacentistas y moriscos encajan como un guante, destacando especialmente sus intrincados adornos, donde sobresalen cuerdas esculpidas en piedra, escudos, esferas armilares y otros elementos marinos. 

Un detalle a tener en cuenta es que originalmente la torre estaba construida en el centro del río Tajo, pero ¿sabías que con el paso de los años la construcción se ha ido desplazando? Esto se debe a que con el curso del río en los primeros siglos fueron “transportando” la torre hasta su ubicación actual, cerca de la orilla. 

Compuesta por cinco pisos en su torre y un baluarte, la decoración de la construcción incluye todo tipo de motivos náuticos y religiosos, reflejando así el espíritu de la época de los descubrimientos y la evolución cristiana que ha atravesado Portugal. Siendo uno de los símbolos del país, la Torre de Belém se convirtió en 1983 en Patrimonio Mundial de la UNESCO, sumado a su vez al Monasterio de los Jerónimos, a raíz de su significado cultural y arquitectónico. Un edificio que refleja la riqueza histórica del país y su papel pionero en la exploración marítima mundial. 

Con este historial no es de extrañar que el edificio se convirtiera en uno de los principales reclamos turísticos. Visitantes de todo el mundo que vienen a admirar su belleza arquitectónica, la rica historia del lugar y las impresionantes vistas del río Tajo. Como turista podrás explorar algunas de las zonas más populares de la torre como las antiguas celdas cuando el lugar se convirtió en prisión, la terraza con sus impresionantes vistas panorámicas o la sala de armas. 

Horario de visita

• Desde octubre hasta abril: de 10:00 a 17:30 horas.
• Desde mayo hasta septiembre: de 10:00 a 18:30 horas.
• Cerrado: todos los lunes, 1 de enero, Domingo de Pascua, 1 de mayo y 25 de diciembre.