Buenos días a todos, Hoy os voy a hablar lo que para mí, es “El Camino de Santiago”, muy especialmente para aquellos que han tenido la inquietud con el mismo o planean hacerlo próximamente o en un futuro. Para mí, El Camino no es una ruta de senderismo, aunque hay senderismo, ni unos días de ocio, aunque te lo pasas en grande, ni una manera de rellenar unas vacaciones, aun cuando si lo hicieras, no te arrepentirías. Para mi va más allá y lo considero una verdadera pasión, que en mi caso empezó en los años 90. Os voy a contar como es el Camino y como lo veo, y en otro momento os comentaré unos consejos prácticos que espero os ayuden.
El Camino tiene un origen medieval y lo conforman distintas rutas, desde distintos puntos del continente europeo, que se dirigen a un mismo punto de destino, la tumba de Santiago el Mayor. Esa tumba está situada en la Catedral de Santiago de Compostela y popularmente se las conoce como El Camino de Santiago. Por hablar en genérico, es un camino sembrado de arte Gótico y Románico de valor incalculable. El Camino es cultura, es pintura, son monumentos, es arquitectura, son maravillosas infraestructuras que llevan siglos con nosotros, puentes históricos, diminutos pueblos perdidos pero que forman parte de tu país y compartes con el resto del mundo, pero también el Camino es naturaleza, ves y te cruzas con animales, ríos, montañas, etc. todo eso te permite viajar muchos siglos atrás, y valorar lo que los primeros peregrinos fueron capaces de hacer, con muchísimos menos medios que nosotros. El patrimonio histórico que nos ha sido legado gracias a su mantenimiento y que todos debemos cuidar y proteger para futuras generaciones de peregrinos. El Camino es internacional, multicultural, multirracial, diverso, desafiante, toda una maravillosa riqueza que nuestro país ofrece al mundo entero, nunca veréis mayor mezcla de personas y orígenes como ahí, aprovechadlo.
Aunque he hecho varios de ellos, he ido unas dieciséis veces, mi preferido siempre ha sido El Camino Francés. Quizás es el más transitado y popular de todos ellos y también el más preparado. Factor importante cuando cansado llegas a tus diferentes destinos. También es muy bonito, el portugués que sube desde Oporto hacia Tui y de ahí a Santiago y muchos otros como el Primitivo, el Inglés y el del Norte que haré próximamente.
No os sabría decir porqué vuelvo una y otra vez, es como un imán que me atrae y me reclama y que me produce una enorme satisfacción personal. Me permite pensar, charlar, reír y en general experimentar emociones, muy distintas a las del día a día. Te deja tiempo para pensar en cosas importantes, reflexionarlas bien, valorarlas y al tiempo, conocer tu país, conocer gente estupenda y ver sitios maravillosos con un increíble patrimonio artístico y cultural, para mí no hay sin igual.
También por qué no decirlo, es a la vez un desafío físico, personal, no exento de dificultades y sacrificios, si no andas con cuidado te saldrán ampollas, torceduras, contracturas, lesiones, etc. por lo que prepararse con una cierta anticipación no está de más. En positivo, a mí me ha permitido conocer mucha gente interesante, peregrinos como yo, de muy distintos países a los que escuchas y si puedes orientas. Gente muy variopinta con quien compartes unos kilómetros o una cerveza al acabar la jornada.
En estos años que he estado viniendo al camino, me ha permitido entender las distintas motivaciones que tienen los peregrinos, en general, hay tres tipologías. Deportivos, Culturales o Espirituales, aunque la mayoría son un compendio de los tres. Para los Católicos, y dado que a veces hay poco que hacer por la tarde, en muchos de los pueblos por los que pasas hay misas maravillosas de peregrinos, muchas de ellas muy bonitas, algunas en distintos idiomas, con bendiciones especiales a los peregrinos etc. Por ultimo una reflexión general, sabéis porqué me engancha el Camino?, por dos razones. Cuando estoy en él, me doy cuenta de lo poco que se necesita para ser feliz. Sales al alba a caminar con tu mochila de 7 kilos, un poco de comida y una cama, eso es todo lo que tienes y necesitas. Pensad, que poco se necesita para poder experimentar la felicidad y cuanto nos cuesta llegar a ella en nuestro día a día….. A veces es difícil comprenderlo, sin haberlo experimentado, por lo que os invito a que no dejéis pasar la oportunidad que os brinda El Camino. Volveréis a vuestras casas, felices y mejores personas que cuando lo empezasteis, y además con un enorme abanico de experiencias vividas y personas conocidas que dejaran huella para siempre en vuestras vidas.