Universidad de Salamanca

Universidad de Salamanca | Wikicommons. Autor: Benjamín Núñez González

Ubicado en el corazón de Salamanca, el campus de la universidad ofrece a los estudiantes la oportunidad de sumergirse en la rica historia y cultura de la ciudad. Los edificios históricos del campus, como el famoso edificio de las Escuelas Mayores, la antigua biblioteca y la capilla universitaria, son parte de la experiencia de estudiar en Salamanca, y son un testimonio de la larga historia académica. 

Desde las artes, las ciencias humanas, las ciencias sociales, las ciencias naturales o la medicina son algunos de los programas de estudios con los que cuenta la universidad; especialmente reconocida por su excelencia en la enseñanza de idiomas y literatura, derecho, economía y psicología. Además de ser una institución de enorme prestigio en la que se combina la enseñanza de alta calidad con una rica vida cultural y social, la universidad posee una larga historia. 

La Universidad de Salamanca es la más antigua de España y una de las primeras universidades del mundo. Fundada en 1218 por el rey Alfonso IX de León, años después, en 1254, el rey Alfonso X el Sabio le otorgó el título de “Universidad”. Obtuvo una gran relevancia e importancia en la Edad Media, también durante el Renacimiento, convirtiéndose en un centro de estudios avanzados en diversas disciplinas y más concretamente en el campo de las leyes y las humanidades. 

Ya en los siglos XV y XVI, la Universidad de Salamanca se convirtió en una de las instituciones de educación superior más importantes de Europa, siendo el centro de estudios del humanismo y la filosofía. A lo largo de la historia, la universidad ha tenido un papel relevante en eventos históricos importantes. Durante el descubrimiento y la conquista de América, muchos de los exploradores y administradores coloniales eran graduados de Salamanca, y la universidad fue una fuente importante de pensamiento y debate sobre los derechos de los indígenas americanos. 

Saltamos al siglo XIX, época en la que la universidad sobrevivió a las convulsiones políticas y económicas de la época, manteniéndose como centro importante de la vida académica española. Además de la importancia a nivel cultural, el edificio es muy relevante por su patrimonio arquitectónico, incluyendo su antigua fachada plateresca y su Edificio Histórico, con su famosa escalera de tres cuerpos. Salamanca es también famosa no sólo por su universidad, sino por el resto de edificios que conforman el casco histórico de la ciudad: el Colegio de San Bartolomé, la Casa de las Conchas o la Catedral Vieja y la Catedral Nueva.