Monasterio de Santa María de Sobrado

Monasterio de Santa María de Sobrado - Wikicommons

La naturaleza que se descubre una vez alcanzada la región gallega a través del Camino de Santiago es espectacular. A lo largo y ancho de todo el territorio se encuentran algunos atractivos que permiten ver en su plenitud su fascinante encanto verde y La Coruña es, probablemente, uno de los destinos más increíbles de Galicia. Con un paseo marítimo digno de mención y una majestuosa arquitectura, la conocida “Ciudad de Cristal” bañada por el mar y el sol se alza como una de las metrópolis más bonitas del norte peninsular.

Alrededor de esta pequeña extensión territorial se esconden algunos lugares mágicos que no pueden pasar desapercibidos por su historia. Sobrado, situada en la provincia de A Coruña y limitando con la provincia de Lugo, es una humilde localidad popularmente conocida a nivel nacional por abrazar monumentos de gran relevancia. No obstante, su principal enclave es sin lugar a dudas el Monasterio de Santa María de Sobrado.

Santa María de Sobrado está declarada como Monumento Histórico Artístico

Los primeros informes del monasterio de Santa María de Sobrado se remontan a principios del siglo X. A lo largo de toda su historia ha sido testigo de numerosas órdenes. En primer lugar, recibía el nombre de San Salvador y pertenecía a los condes Préseras. En 1142 se estableció la Orden del Císter y en 1147 se aprobó la fundación del Papa Eugenio III, algo que inició un período de numerosas actividades religiosas y económicas. 

Después de una época dorada, se inició un ciclo de decadencia. Afortunadamente, en 1498 volvió a emerger como punto de inflexión y desde entonces se comenzaron a construir los edificios que todavía a día de hoy se conservan. Con una arquitectura de estilo barroco, el Monasterio de Santa María de Sobrado se sitúa en pleno centro de la localidad y está declarada oficialmente como Monumento Histórico Artístico de carácter nacional por razones más que obvias.