Camino de Santiago para personas con discapacidad

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El Camino de Santiago atrae la atención de numerosos países

Pocas actividades fomentan el encuentro de miles de peregrinos de distintos lugares del mundo y reúne tanta historia como el Camino de Santiago. A pesar de que 2020 nos dejó con unos datos y unas cifras muy diferentes con respecto a años anteriores, el encanto del fenómeno jacobeo atrae la atención de países vecinos y regiones más remotas del globo, ya que no solo se trata de una experiencia exclusivamente religiosa. 

Los motivos que llevan a los peregrinos a conseguir la compostela van mucho más allá de los valores espirituales. Se trata de una experiencia que se puede disfrutar en familia o con amigos, una aventura para quedarse maravillado por los hermosos paisajes y una oportunidad para conocer a fondo los movimientos culturales, artísticos y tradicionales de cada una de las comunidades autónomas españolas. Además, es una de las mejores formas para desconectar de la rutina diaria y entrar en conexión directa con la naturaleza. 

En la Edad Media las personas con movilidad reducida viajaban en busca de cura

El descubrimiento de los restos de Santiago el Mayor provocó que se abrieran múltiples caminos y senderos a lo largo de toda la península ibérica. La devoción al apóstol se extendió por todo el mapa y, a consecuencia, tanto reyes como nobles mejoraron las calzadas con la construcción de numerosos puentes, hospitales y albergues para atender las necesidades de los peregrinos que viajaban desde lugares remotos. 

Durante la Edad Media eran muchos los peregrinos que buscaban los milagros de Santiago para sanarse. Tal y como afirma Códice Calixtino, muchos enfermos emprendían su viaje desde tierras lejanas hasta suelo compostelano con intención de encontrar una cura a todos sus males. Si bien muchas de las etapas están colmadas de desafíos físicos, lo cierto es que a pesar de todas las dificultades estos peregrinos conseguían su objetivo: llegar a la capital gallega.

Es por esta razón que el Camino de Santiago también está adaptado para acoger al grupo de individuos con destrezas o habilidades diferentes. Las personas con discapacidad también pueden participar en el fenómeno jacobeo, ya que existen múltiples proyectos que garantizan una buena experiencia. Sin embargo, será necesario tener varios puntos en cuenta antes de emprender la aventura. 

Qué tener en cuenta a la hora de recorrer el Camino de Santiago

El Camino Francés inauguró hace unos años una ruta de Castilla y León y Galicia adaptada para todas las personas, permitiendo que cualquiera pueda formar parte de esta increíble experiencia con accesibilidad y servicios ajustados, pero no es la única. Ya sea que se trate de una minusvalía física, visual o auditiva, el Camino de Santiago es accesible para todo el mundo y cuenta con numerosas guías que proporcionan toda la información necesaria para planificar correctamente la aventura. 

Una de las primeras cosas que se deben tener en cuenta a la hora de organizar el viaje es determinar la condición física. Según las capacidades de la persona, se deberán decidir los kilómetros totales a realizar y dividirlos por etapas cortas para que resulte mucho más fácil. Por otro lado, será necesario estar muy pendientes del entorno, por lo que el acompañamiento de una segunda o tercera persona será clave para disfrutar de la experiencia jacobea. Esto último será de gran ayuda para superar obstáculos más difíciles.