¿Quién fue Domingo de la Calzada? Personajes del Camino de Santiago

Santo Domingo de la Calzada

Domingo de la Calzada, uno de los grandes impulsores del Camino de Santiago

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Domingo García, el nombre original del religioso burgalés del que hoy te hablamos, es uno de los personajes más importantes que debes conocer si quieres comprender el legado del Camino de Santiago. Santo Domingo de la Calzada, como más tarde sería conocido, fue un influyente personaje que nació y vivió durante todo el siglo XI, dedicando toda su vida a la atención de los peregrinos que recorrían la ruta jacobea y a la mejora de las condiciones de su peregrinación, que en aquellos años eran de gran riesgo para su integridad. 

Domingo nació hijo de labrador, mostrando un gran interés por la vida espiritual desde muy pronto; tras la muerte de sus padres intentó sin fortuna acceder a los monasterios benedictinos de San Millán de la Cogolla y Santa María de Valvanera, pero fue rechadazo. Tras no lograr tomar los hábitos, Domingo se retiró a los bosques cercanos a lo que hoy es la localidad de Santo Domingo de la Calzada (La Rioja). Aquí, en la vega del río Oja, decide practicar su fe mientras se dedica a ayudar y asistir a quien lo necesite. 

Tras ayudar a construir un puente sobre el río Oja para facilitar el paso de los peregrinos hacia Compostela, es nombrado sacerdote en 1039 por Gregorio, obispo de Ostia. Domingo ya es muy consciente de problemas de los caminantes que atraviesan esas tierras; deben atravesar caminos en mal estado y exponerse a asaltantes, sin asistencia hospitalaria y siempre con el riesgo de perderse.

Santo Domingo de la Calzada

Con una meta sencilla; hacerle la vida más fácil a los peregrinos a Compostela

Domingo centra todo su esfuerzo y dedicación vital en los siguientes años en hacerle vida más facil a los caminantes y para ello emprende la misión de construir un nuevo camino. Sin apenas medios a su alcance, construye entre Nájera y Redecilla del Camino una calzada de piedra como alternativa a la antigua calzada romana del Camino de Santiago, desviándolo hacia el sur. Por esta labor pasa a conocérsele como Domingo de la Calzada (el religioso será reconocido más adelante como patrón de los ingenieros civiles). 

Además de la calzada de piedra, durante toda su vida Domingo impulsa numerosas obras civiles con el objetivo de servir y facilitar la peregrinación a los caminantes. Entre ellas, destaca la sustitución del primitivo puente de madera sobre el río Oja por uno de piedra, un complejo hospitalario para dar cobijo y servir a los peregrinos y un templo (sobre 1090) en honor de San Salvador y Santa María, para que los peregrinos pudieran practicar su fe. En este templo precisamente descansan sus restos mortales. 

Gracias a la dedicación y promoción del Camino de Santiago con sus obras civiles, el sacerdote consiguió atraer a numerosos peregrinos a la comarca, revitalizándola comercialmente y creando el germen de lo que luego se convertiría en una comunidad asentada como Santo Domingo de la Calzada, nombre que la localidad tomó tras su muerte. Además, su obra y figura se convirtieron en mito, protagonizando numerosas leyendas de la sabiduría popular, como el milagro del gallo y la gallina.