Grañón

Grañón ©Panoramio Pacasapena

Grañón se ha consolidado en la actualidad como una de las paradas riojanas del Camino Francés con más sabor jacobeo. En el apartado monumental los peregrinos no deberán dejar de visitar la iglesia de San Juan Bautista (siglo XVI), que esconde un Santiago Peregrino. Y en un sentido más lúdico los peregrinos también podrán renovar la tradición «jacobea» impulsada por la panadera de la localidad, Susana Blanco, para los peregrinos que descansan en el enclave. 

Muchos de los romeros pedían hornear el pan en su local o cocinar un pequeño bizcocho, a lo que ella siempre accedía. Un buen día se le ocurrió pedir a cambio una recompensa, no monetaria, pero sí emocional. Así, cuando van a recoger lo que han dejado para cocinar, se les pide que canten una canción. Por nacionalidades entonan desde Clavelitos hasta conocidas melodías francesas o coreanas. Esta costumbre, extendida por el camino, ya casi se ha institucionalizado y, así, a las 20.00 horas, en Grañón los caminantes se convierten en improvisados y alegres cantantes.