Importantes problemas de seguridad vial en el Camino Portugués a su paso por Pontevedra

Puente de San Caetano - RAMÓN LEIRO

Son miles los peregrinos que año tras año cruzan la provincia de Pontevedra gracias al llamado Camino Portugués hacia Santiago de Compostela. Los últimos datos apuntan a un total de 45.000 personas durante el pasado año 2015, sin embargo, el trayecto en la provincia sigue siendo igual de peligroso que en 2007, según asegura el presidente de la Asociación de Amigos del Camino Portugués, Celestino Lores.

Fue en dicho año cuando desde la asociación "comenzamos a denunciar los graves riesgos en algunos de estos puntos". El Camino Portugués en Pontevedra transcurre mayoritariamente al borde de la carretera N-550, acumulando gran cantidad de puntos conflictivos. No todo el Camino es peligroso, pero sí existen zonas de riesgo que la Asociación de Amigos del Camino Portugués ha denunciado en varias ocasiones.

La carretera debe ser atravesada varias veces por los peregrinos, así que deberían realizarse pasos elevados o subterráneos, según la opinión de Celestino Lores. En Mos (en donde hay que salvar una mediana), en Redondela, en Cesantes, en Arcade o en Caldas, los peregrinos deben cruzar la carretera incluso sin ningún paso de cebra para hacerlo con una cierta seguridad.

En algunos puntos de la N-550 los peregrinos incluso deben caminar por la calzada, sin ningún tipo de bordillo o, incluso, arcén. Los puntos más sensibles se encuentran en el municipal de Pontevedra, al entrar y salir de la ciudad. En Tomeza se encuentra un tramo que carece de medidas de seguridad para los peatones, teniendo que tomar un desvío de 1,5 kilómetros. Sin embargo, el peor punto se encuentra en la parroquia de Alba, en donde los peatones y los vehículos comparten calzada en el estrecho Puente de San Caetano, en donde apenas caben dos coches y un peatón: "El riesgo ahí es mayor. Si hay tráfico es mejor no pasar. Seguimos esperando una solución".