Más allá del Camino de Santiago: rutas de Galicia que te sorprenderán

Fragas del Eume - Javier Pais Wikicommons

El Camino de Santiago es el conjunto de una extensa red de antiguas rutas que se extienden desde Europa hasta llegar a un mismo destino: la Catedral de Santiago de Compostela. No obstante, y lejos de lo que popularmente se cree, a día de hoy el peregrinaje no sólo es un fenómeno exclusivamente religioso, sino que también se transita por diferentes motivos como la superación personal, la actividad física o la búsqueda de paz interior a través de las increíbles panorámicas que ofrecen los recorridos del Camino.

Cientos de miles de personas de diversos orígenes recorren el Camino de Santiago todos los años, ya sea por cuenta propia o en grupos organizados para maximizar la experiencia. Además, encontramos un sinfín de rutas para llegar a la Tierra Santa, entre las cuales destacan a nivel nacional el Camino del Norte, el Camino Primitivo, la Vía de la Plata, el Camino Francés, Inglés o Portugués. Hay una gran cantidad de formas de buscar suelo compostelano, y un gran ejemplo de ello son algunos trayectos menos conocidos pero igual de interesantes en lo que a turismo, historia y cultura se refiere. 

Galicia es uno de los territorios de la Península Ibérica más mágicos y enigmáticos. Cuenta con innumerables leyendas, seres mitológicos, lugares y una naturaleza que en conjunto hacen que la región tenga una personalidad única. Es por esta sencilla razón que no es necesario seguir las históricas rutas para disfrutar de todo lo que la comunidad gallega tiene por ofrecer. A lo largo de la región se ocultan algunos destinos que permiten ver en su plenitud su fascinante encanto.

Las mejores rutas de Galicia más allá del Camino de Santiago

Ruta del Camino de los Faros

El Camino de los Faros, también conocido como O Camiño dos Faros en gallego, encabeza esta lista por ser una espectacular ruta de senderismo que recorre el litoral de la Costa da Morte en el noroeste de Galicia. Una de las peculiaridades es que la ruta pasa por todos los faros paseando al borde del mar, iniciando el viaje en la localidad de Malpica de Bergantiños y terminando en el cabo de Finisterre, el “fin de la tierra”. El trayecto se extiende por unos antiguos senderos de pescadores que transcurre durante 200 kilómetros a través de unas 8 etapas. Sin lugar a dudas, es una de las mejores formas de explorar a pie el encanto de la costa atlántica. 

Ruta de las Fraga del Eume

Todavía a día de hoy, las Fragas del Eume se consideran uno de los bosques atlánticos costeros mejor conservados en toda Europa. Cuenta con una amplia extensión que abarca nada más y nada menos que 9.125 hectáreas de naturaleza en su estado más puro. Se puede acceder a las Fragas mientras se realiza el Camino de Santiago, pero también por cuenta propia para apreciar las imponentes vistas desde sus cuatro miradores, así como descubrir algunos secretos que se esconden en el paseo de 100 kilómetros a lo largo del río Eume.

Ruta de las piscinas naturales del río Pedras

Partiendo desde la Praza Maior de Pobra do Caramiñal hasta las Pozas del Río Pedras, la ruta de las piscinas naturales en Galicia es otro de los trayectos de senderismo donde se descubren dos de los mejores atractivos turísticos: las vistas de A Curota y las concavidades del terreno Río Pedras. Durante el camino de 22 kilómetros también se pueden disfrutar de encuentros con varios molinos que en el pasado usaron la fuerza del río para moler cereales, un puente medieval, restos de conventos, toboganes naturales y la cascada de la Miserela. 

Ruta de la fervenza de Raxoi y Molinos de Parafita

Una pasarela de madera y un molino nos hará imaginar desde el primer minuto que estamos dentro de un mundo de fantasía. No hay que caminar ni un kilómetro desde Raxoi para ser testigos de la contundente energía del río Valga, el cual se filtra entre las rocas y los troncos llenos de musgo, resultando en una impresionante panorámica llena de tonalidades verdes y blancas. La naturaleza está presente allá donde se mire, pues la ruta de 4,5 kilómetros termina en una cascada que nos hará comprender por qué Galicia se relaciona tanto con la magia.