Molinaseca

Molinaseca, un "oasis en el Camino"

Molinaseca es una localidad de gran tradición jacobea, declarada como conjunto histórico y que ya en la Edad Media sumó varios hospitales, supone una auténtica sorpresa para los caminantes tras la dura subida y bajada por la vertiente berciana de los montes de León.

Descrita como «oasis en el Camino» por el escritor y viajero irlandés W. Starkie, se trata de un bello enclave con puente romano y auténtica sirga peregrina en cuyos márgenes se mantienen todo tipo de servicios para los romeros. Todos aquellos que prefieran escapar de las grandes urbes tienen en esta localidad, distanciada en siete kilómetros de Ponferrada, una buena opción para pasar la noche.

¿Qué ver en Molinaseca?

• Santuario de las Angustias
• Puente de los Peregrinos
• Iglesia de San Nicolás de Bari

Dentro de la bonita localidad de Molinaseca, dentro de la provincia de León, encontramos diferentes puntos de interés que los visitantes no pueden perderse. El más representativo de esta localidad es el Santuario de las Angustias, que destaca tanto por su majestuosidad como por su belleza. Se trata de un edificio estilo barroco del siglo XI y que aún conserva una Piedad que data del siglo XVII.

Si bien el Santuario de las Angustias relaciona directamente Molinaseca y el Camino de Santiago, el Puente de los Peregrinos también es un gran ejemplo de esta conexión. Con siete arcos a lo largo de todo su superficie, este puente es un paso obligado para los peregrinos que llegan por la ruta francesa dirección la Catedral de Santiago. Cabe destacar que de sus siete bóvedas, las tres primeras pertenecen al puente más antiguo, convirtiéndose en un símbolo de la historia de Molinaseca.

Por último, si nos centramos en Molinaseca no podemos dejar por alto la Iglesia de San Nicolás de Bari. Esta iglesia es uno de los monumentos religiosos más importantes de la localidad y ya no solo por todas las reliquias que allí se conservan, sino también por su diseño arquitectónico que combina a la perfección con el paisaje.

Fiestas de Molinaseca: Fechas y tradiciones

Si bien hay una fiesta que representa mejor a Molinaseca es la fiesta del agua de gran Interés Turístico. Esta fiesta se celebra en Molinaseca desde el año 1954 y se celebra a mediados de agosto, un mes en el que las temperaturas suben en gran medida en la comunidad de Castilla y León.

¿Cómo llegar a Molinaseca? Principales conexiones

Molinaseca es una pequeña localidad con una densidad de población bastante baja por lo que no existe mucha variedad a la hora de viajar hasta allí. La principal conexión es la que une esta localidad con Ponferrada, ciudad en la cual tiene conexión a las principales ciudades españolas, como Madrid. Es por eso que en el caso de querer llegar a Molinaseca o viceversa, la mejor forma es a través de Ponferrada, ubicada a aproximadamente solo 7 kilómetros de esta pequeña localidad.

¿Dónde dormir en Molinaseca?

A pesar de ser una localidad bastante pequeña, en Molinaseca existen muchos tipos de alojamientos para que cualquier persona pueda disfrutar de la zona y pasar allí la noche. Desde diferentes casas rurales hasta hoteles y hostales, se pueden encontrar en la zona más céntrica de Molinaseca. Esta localidad además cuenta con un albergue de peregrinos, ya que es una de los lugares por lo que cruza el Camino Francés, el cual está situado a las afueras de Molinaseca, ya en dirección a Ponferrada.

Molinaseca y el Camino de Santiago

A pesar de que Molinaseca no es una de las localidades que terminan o comienzan una etapa del Camino de Santiago, esta localidad es una por las que todo peregrino que vaya por la ruta francesa debe cruzar. Molinaseca es la última localidad que los peregrinos deben recorrer dentro de la etapa Foncebadón - Ponferrada, estando situada a aproximadamente solo 7 kilómetros del final de este tramo.

Los romeros que lleguen a Molinaseca a mediados de agosto podrán disfrutar de tres días de fiesta y devoción. El día 15 tiene lugar la Fiesta de las Angustias, con una procesión que recorre las calles del pueblo. La Virgen es llevada a hombros por mujeres del pueblo, con vestido y pañuelo negros.

Al día siguiente, en la Fiesta de San Roque, son los hombres los que toman el relevo y llevan en procesión a este santo, patrón que protege de las pestes y epidemias. El día 17 llega el momento más lúdico, con la conocida Fiesta del agua, una refrescante batalla a la que se debe acudir armado con un cubo de agua y en la que se remoja a todo el que se atreva a pasar por sus calles.