Alcázar de Nájera

Nájera - Wikicommons

El Camino de Santiago está formado por un enorme conjunto de rutas con distintos puntos de partida. El hallazgo de los restos del apóstol y el posterior sepulcro en la Catedral de Santiago de Compostela provocó que el peregrinaje a la actual capital gallega se convirtiera en no solo un fenómeno cultural, sino también en uno de los movimientos sociales más grandes de toda la Edad Media.

Todavía a día de hoy el Camino de Santiago goza de gran popularidad, y a pesar de que los motivos de su travesía van más allá de las creencias universales, no cabe ninguna duda de que se trata de una experiencia inolvidable. Ya sea que los peregrinos decidan recorrer la enorme tradición del Camino Francés, dejarse enamorar por los paisajes cantábricos del Camino del Norte o aventurarse a través del exigente trazado del Camino Primitivo, es seguro decir que en cualquiera de los casos se descubren lugares únicos.

El Alcázar de Nájera sirvió como muro defensivo y como residencia

El Camino Francés nace en Francia y atraviesa los Pirineos para cruzar la Península Ibérica de este a oeste en busca de tierras gallegas. A lo largo de las 32 etapas los peregrinos tienen la oportunidad de descansar en algunas magníficas localidades, como es el caso de Nájera que, situada en la estepa riojana, posee distintos lugares de interés histórico.

El Alcázar de Nájera es uno de los edificios más relevantes y representativos del municipio riojano, ya que se trata de una antigua construcción situada justo en el casco urbano de la ciudad. Originalmente habría servido de residencia para los reyes y como palacio de varios duques, pero la forma en la que se alza indica que también se utilizó como elemento defensivo.