Panteón Real de Nájera

Panteón Real | Wikicommons. Autor: Zarateman

Un panteón en un lugar de leyenda

El Monasterio de Santa María la Real es uno de los vestigios más importantes de la historia de España. Ubicado en Nájera-Pamplona, que más tarde sería el reino de Navarra, hablamos de una de las localidades más vinculadas históricamente al Camino de Santiago, pero también destacando a nivel monumental. 

Siendo el Monasterio de Santa María la Real uno de los lugares más importantes de la localidad, junto a los pies de la nave central destaca nada más y nada menos que el Panteón Real que sirve de sepulcro de los reyes de Nájera-Pamplona. En el lugar, construído en 1556, se encuentran enterrados los reyes de las dinastías Jimena y Abarca, que se mantuvieron en el trono desde 918 hasta 1076.

En lo que al estilo arquitectónico se refiere, el Panteón Real destaca por el renacentismo en sus arcas. Poco hay que decir de su ornamentación, propia de la época y en la que lo austero gana principal protagonismo. Las urnas sepulcrales están realizadas en piedra blanca, mostrando sus atributos de rey y epitafios. 

El lugar en el que se ubica el Monasterio de Santa María la Real está cargado de leyenda. Según cuenta ésta, a comienzos del siglo XI el rey Don García Sánchez III, salió a cazar por los alrededores de su castillo. Mientras buscaba a su halcón se adentró cada vez más y más en el bosque. Allí encontraría una cueva. Al entrar en ella descubrió un altar con la Virgen y el Niño. García Sánchez III decidió construir aquí el Monasterio de Santa María la Real.