Un gran artículo Fernando.
Muy de acuerdo. Estado físico, chequeo médico y entrenamiento. En camino, hidratación y alimentación. Elegir muy bien la época.
Ni el calor ni el frío extremos son recomendables. A evitar. Y la ruta, cada una tiene su época (La Vía de La Plata ha tenido demasiados accidentes: completamente desaconsejada en los meses de calor). Tampoco las épocas de mayor afluencia o las menos concurridas.
Muy bueno. Poco que añadir más y recordar algunas cosas en las que otros artículos ya han incidido
El peso de la mochila, más que nunca, muy ajustado si se lleva encima. Si no, una mochila de ruta o similar, muy pequeña con lo absolutamente imprescindible: agua, algo de comer, algún medicamento que se haya de tomar o se haga necesario llevar, algo para las ampollas, gorra o sombrero, chubasquero o capa y forro polar. Esto no debe pesar más de 1 kg.
Planificar la ruta de acuerdo a capacidades y tomar los necesarios descansos.
En tramos más soleados, aprovechar las sombras. Y si las necesitamos y no las hay, proteger bien la cabeza, mojar la gorra y pañuelos mojados al cuello. En tramos sombríos, abrigarse, sobre todo si estamos parados.
Nunca forzar, eso es un error siempre para cualquiera. Cuidado con los cambios de ritmo y llevar otro que no sea el nuestro.
Aunque lo que deseemos sea "perdernos", no está de más informar a conocidos de nuestros planes diarios, punto de partida, destino, distancia, itinerario y tiempo estimado.
Calzado cómodo, de buena suela, sin desgaste tal que pueda ir en contra de un buen agarre y sobre todo ya usado.