Ermita de san Cayetano en Puebla de Sanabria

Ermita de San Cayetano en Puebla de Sanabria, imagen de Wikimedia Commons

Puebla de Sanabria conserva en su centro histórico elementos de todas las épocas, lo que hace que pasear por allí sea una clase magistral de historia. En la Plaza Mayor se conjugan edificios desde el siglo XII hasta otros monumentos contemporáneos. Uno de los conjuntos históricos que más llama la atención en la plaza es el que se compone de la iglesia y la ermita de San Cayetano.

Centro de atención del conjunto histórico

Esta ermita, que hace la función de capilla, está adosada a la iglesia de Nuestra Señora del Azogue, que se encuadra en el más puro románico. La iglesia es, por tanto, de un estilo bastante sobrio, que contrasta con la fachada de la capilla. Casi atrae más la mirada la pequeña ermita adosada que el edificio principal. 

La ermita de San Cayetano se construyó a finales del siglo XVIII en memoria del fundador Lucas García Ossorio. Su estilo se identifica fácilmente con el neoclásico español, gracias a su composición sobria pero equilibrada y elementos como su frontón partido o las columnas de orden corintio. Tiene dejes de influencia barroca, propios de la época, como el rosetón con decoración de doble concha. Está rematada con un pequeño campanario.

Si se hace una visita a la iglesia, no se debe dejar atrás esta ermita, que sigue el relevo de la iglesia para contar la Resurrección de Cristo. Esto no se puede apreciar en el exterior de la capilla, pero es la línea central de la iglesia y del interior de la ermita. Precisamente por eso es el hogar habitual de una talla de Cristo Resucitado, apodado por los vecinos “el Pincha Tajadas” y que sale en procesión el Domingo de Resurrección.