Rabanal del Camino

Rabanal del Camino ©Panoramio /Mike Lerch

Hasta octubre del 2013, los caminantes (antes de acceder al núcleo) pasaban por delante del conocido como «Roble del Peregrino», un majestuoso árbol centenario que aportaba generosa sombra a dos bancos y que se imponía a la orilla misma de la ruta milenaria. Sin embargo, el fuente viento de un temporal pudo con este icono del Camino.

También el su inicio, y antes de llegar a la calle Real que atraviesa el pueblo en ascenso, los romeros dejan a mano izquierda la ermita del Bendito Cristo de la Vera Cruz, del siglo XVIII. Justo después ya se adentran por la calle Real, auténtica calle-camino, con todos los servicios para caminantes. Tras unos primeros pasos localizan a la derecha la ermita de San José, también del siglo XVIII, con un retablo mayor barroco y una imagen de Santiago en su interior.

Un poco más arriba, también a la derecha, el peregrino se encuentra con la conocida como Casa de las Cuatro Esquinas, inmueble que antaño fue sede del Hospital de San Gregorio. La memoria popular destaca que fue en ella donde durmió Felipe II en su peregrinación hacia Compostela. En la zona alta de la localidad se encuentra el otro ejemplo de arquitectura religiosa. Se trata de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, declarada Bien de Interés Cultural y cuya construcción parece deberse a los templarios.

Templo románico del siglo XII, en él destaca su bella espadaña. Es en este lugar donde se celebra, además, una misa muy esperada por algunos romeros. Los monjes del monasterio de San Salvador del Monte Irago celebran en ella a las 19.00 horas vísperas con cantos gregorianos y rezos en latín. A las 21.30 horas tienen lugar misas completas, con bendición para los peregrinos.