Faro del Caballo

Faro del Caballo en Santoña - Pablo Escuder Cano iStock

Santander es uno de los puntos de llegada más importantes del Camino del Norte. En la zona oriental de Cantabria, y a unos 50 kilómetros de la capital, se sitúa la villa costera de Santoña, un municipio popularmente conocido por sus amplias playas y por estar rodeado casi en su totalidad por el mar. Sin embargo, también se identifica por tener uno de los faros más bonitos de España. El Faro del Caballo, ubicado en el Monte Buciero, es uno de los lugares más icónicos de la localidad por contar con unas vistas imposibles de olvidar.

Descender más de 700 escalones es la moneda que hay que pagar para poder ser testigos de una de las vistas más privilegiadas del mar Cantábrico. A pesar de que en primera instancia los peldaños pueden parecer algo peligrosos, lo cierto es que hay instaladas una serie de barandillas y cuerdas que hacen el recorrido mucho más seguro. El esfuerzo merecerá la pena, ya que una de las cosas que hace único al Faro del Caballo es su entorno. Entre pronunciados acantilados y aguas cristalinas, descubrimos uno de los mejores rincones del territorio nacional.

El Faro del Caballo en Santoña es uno de los atractivos turísticos más bellos

El Faro del Caballo de Santoña comenzó a señalar el camino a los navegantes en 1863, pero no ha estado en funcionamiento desde el año 1993. Aunque quedó completamente abandonado durante dos décadas, en la actualidad es uno de los destinos más concurridos del país. En 2013 se reconstruyeron las 763 escaleras para convertir este lugar en uno de los atractivos turísticos más bellos de la villa y una de las mejores rutas de senderismo en Cantabria. 

Para acceder al Faro del Caballo se puede conseguir a través de diferentes recorridos: por mar o por tierra. En caso de optar por la primera opción, existe un trayecto en barco que recorre algunos de los parajes más interesantes de la localidad. Pero si queremos llegar al faro hay que hacerlo en kayak con guía. Si decidimos ir a pie, hay una ruta de fácil acceso muy bien señalizada que empieza desde la calle del Monte y cuenta con aproximadamente 7,5 kilómetros ida y vuelta.