¿Cómo cuidar el Camino de Santiago y hacerlo sostenible? Consejos para dejarlo tal y como nos lo encontramos

Camino de Santiago sostenible

Aunque el Camino de Santiago se ha convertido en todo un fenómeno turístico para parte de la sociedad, especialmente pensando en temas religiosos, algunos lo siguen escogiendo por la conexión con la naturaleza que ofrece. Las largas etapas que conforman cada una de las rutas jacobeas pueden ser difíciles de superar, sin embargo te recompensa con una experiencia única que quedan en el recuerdo para toda la vida.

El entorno natural que ofrece el camino hasta llegar a Santiago de Compostela, permite a los peregrinos desconectar de su rutina y envolverse con la naturaleza. Este es uno de los pilares más representativos y que más atrae a los peregrinos por lo que es esencial mantener limpio el Camino. Por ello y entre todos tenemos que conseguir que el Camino de Santiago sea referente en turismo sostenible, para que así muchas más personas puedan disfrutar de él durante años. 

Camino de Santiago sostenible: Consejos para cuidarlo

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A pesar de que todos los ayuntamientos y diferentes organizaciones que tienen relación con el Camino de Santiago han desarrollado medidas para proteger a la naturaleza, todavía existen cosas que debemos evitar para hacerlo más sostenible. El medio ambiente es el principal protagonista en la mayoría de las etapas que conforman el Camino, por lo que debemos responsabilizarnos para que todas las personas puedan disfrutar de esta experiencia sin llevarse un mal recuerdo. Si ya has escogido una ruta jacobea y tienes clara la época del año en la que comenzarás tu viaje, ten en cuenta estos consejos del Camino de Santiago para conseguir que sea un camino sostenible.

Si bien algunas rutas cuentan con muchas etapas en medio de grandes ciudades, todas las rutas jacobeas cuentan con muchos los tramos que vamos por medio de la naturaleza. El Camino Primitivo, el Camino Inglés, el Camino de Santiago a Finisterre y Muxía, igual que el resto de rutas que conectan con Santiago de Compostela, se fusiona con plena naturaleza y es por eso que hay que cuidarlo lo máximo posible.

Respeta el Camino de Santiago y su entorno natural

Cada año que pasa son miles las personas de todo el mundo que recorren las diferentes rutas jacobeas y es por ese motivo que tenemos que cuidar el entorno que nos rodea. Si bien somos conscientes de que no debemos dejar basura, tampoco debemos alterar el medio ambiente. Debemos evitar hacer daños en los árboles y en los diferentes elementos que nos crucemos por el Camino, además de no llevarnos nada que nos encontremos en las rutas. Es lógico que queramos sacar fotos para mantener el recuerdo de lo que vivimos en el Camino, sin embargo no debemos llevarnos nada que pueda alterar su entorno natural. De esta manera podremos mantener viva la experiencia vivida en el Camino y sin tener que alterar la naturaleza.

Comer sí, pero con una vajilla biodegradable

Son muchos los sitios de restauración donde los peregrinos pueden parar hasta llegar finalmente a Santiago de Compostela, sin embargo esto no quita que muchas veces vayamos a comer en otro lugares. Parar en un parque o un parking para comer es una acción muy habitual cuando nos encontramos de peregrinación, pudiendo hacer que sea mucho más sostenible si utilizamos una vajilla biodegradable. Existen muchos tipos de materiales naturales con los que se hacen tenedores, platos, cucharas, etc. haciendo que una opción tan económica sea también sostenible. En el caso de que te preguntes cuánto cuesta comer en el Camino de Santiago tienes que saber que no es muy elevado, sin embargo es importante tener esta opción presente.

Mantente hidratado con una botella sostenible

La botella de agua es uno de los objetos imprescindibles para los peregrinos que recorren el Camino de Santiago. Si bien en casos específicos tenemos que comprar botellas de plástico, para ser más respetuosos con la naturaleza deberíamos utilizar una botella de agua reutilizable o incluso una cantimplora. En el mercado existen una gran variedad de ellas y, además de conseguir que el Camino de Santiago sea una forma de turismo sostenible, mantienen mejor la temperatura del agua para poder refrescarnos, especialmente en los días de calor.

Que no se te olvide el reciclaje

Realizar el Camino de Santiago no es ninguna excusa para respetar el medio ambiente y desechar cada objeto en el lugar que le corresponde. En cada comunidad autónoma existen diferentes contenedores para desechar ahí los objetos según el tipo que sea por lo que no tendrás ninguna dificultad para encontrarlos a lo largo del camino. Lo ideal sería llevar diferentes bolsas biodegradables para cada tipo de residuo mientras no encontremos un lugar donde hacer correctamente el reciclaje o incluso hacer la separación una vez lleguemos a este lugar.

Camino de Santiago sostenible

Comunidad de peregrinos: Respeta a tus compañeros de aventura

El Camino de Santiago atrae a personas de todas las partes del mundo, por lo que al realizarlo podemos encontrar una gran variedad intercultural. No es fácil pasar este detalle por alto después de saber la gran cantidad de peregrinos que vienen de diferentes países, sin embargo es un aspecto que no debemos olvidar nunca.

Debemos ser conscientes de esta riqueza cultural antes de realizar el Camino y mostrar nuestro respeto a todos los peregrinos con los que nos crucemos durante cada etapa. No prejuzgar a una persona por su sexo, raza o religión y disfrutar aprendiendo de otras culturas, es algo básico en la guía del Camino de Santiago. Solo de esta forma podremos cuidar a nivel sociocultural la sostenibilidad del Camino y hacer de él un ejemplo de valores, respeto y amor por la naturaleza. 

Plástico 0: Evitar los productos plásticos

Actualmente estamos rodeados de productos llenos de plásticos de todo tipo, siendo esto lo mismo que ocurre con el Camino de Santiago. Si bien en nuestro día a día puede ser más sencillo gracias a que tenemos contenedores más cerca, siempre se recomienda evitar el exceso de plásticos para respetar así al medio ambiente. En relación al Camino de Santiago, tenemos que pensar que es muy sencillo que una persona deje sin querer algún residuo plástico en la naturaleza, residuo el cual tardará muchos años en desintegrarse. Si evitamos directamente el consumo de plástico, podremos evitar que sucedan estos problemas para así mantener los caminos limpios y sin que haya riesgos de que los animales que los habitan puedan dañarse. 

Controlar nuestro consumo de plásticos nos hará generar menos residuos y evitar así la cantidad de restos que puedan dañar el medio ambiente, además de proteger a los animales que viven en él. A lo largo del Camino de Santiago hay productos turísticos sostenibles que los peregrinos pueden adquirir, del mismo modo que hay bolsas de tela que pueden ser reutilizables.

Deja el Camino como lo encontraste, no contamines

A lo largo del Camino los peregrinos pueden generar residuos que vayan directamente a un contenedor de basura o reciclaje. Puede ser simplemente el envase de un zumo, un pañuelo o la cáscara de fruta de una naranja, entre otras muchas cosas que no las necesitamos y de las que nos queremos deshacer. Habrá muchas zonas en las que no podremos hacerlo porque se encontrarán en plena naturaleza, sin papeleras o contenedores cercanos, pero no por ello debemos dejarlas en plena naturaleza. Para realizar un viaje sostenible durante el Camino de Santiago debemos llevar una bolsa donde meter todos los restos, para poder conservarlos y deshacernos de todos ellos cuando encontremos los contenedores específicos.