A Coruña-Bruma

El itinerario bordea la ría de O Burgo

La variante desde A Coruña, también conocida por Camino del Faro, al arrancar iluminado por la torre de Hércules, enlaza en la localidad de Bruma con el itinerario venido de Ferrol, hito donde confluyen las dos rutas del Camino Inglés. La primera etapa desde la urbe coruñesa atraviesa los municipios de Culleredo, Cambre, Carral, Abegondo y Mesía, sobre un trazado de dificultad moderada hasta que encuentra las pronunciadas pendientes hacia el final del trecho.

El peregrino recorre en la jornada inaugural una distancia de 32 kilómetros; caminata considerable, aunque asequible al tratarse de la primera marcha y teniendo en cuenta que la variante coruñesa se reduce a tres etapas hasta Santiago, con un total de 74 kilómetros.

De entorno puramente urbano en el primer tercio de la jornada, el Camino deja atrás la fachada atlántica y se adentra en fragas por caminos y senderos forestales de amable paso. El pero de la etapa es la deficiente señalización en el núcleo coruñés y la facilidad para el extravío en Culleredo y Cambre, donde habrá que poner especial atención para no desviarse de la senda.

Rodeada de servicios, la ruta no supone un problema el avituallamiento, si bien los kilómetros finales serpentean por veredas alejadas de núcleos de población.

La etapa (32 kilómetros)

El puerto de O Parrote es la referencia histórica tomada para el desembarco de peregrinos en A Coruña. Del mismo modo que la rada ferrolana, la herculina destacó por su ubicación estratégica como punto de arribada entre las localidades del golfo Ártabro desde la inventio del Camino en el medievo y las primeras peregrinaciones de devotos venidos del norte y el oeste de Europa para visitar el sepulcro del apóstol Santiago.

La primera referencia de los romeros, y actual punto de partida desde A Coruña, es la iglesia de Santiago, el templo más antiguo de la ciudad, construido en el siglo XII y emplazado en el casco antiguo, en el número 1 de la calle Parrote. De origen románico y erigido sobre una capilla anterior, conserva tres ábsides de la construcción original y luce en su fachada una imagen ecuestre del apóstol Santiago, así como numerosos motivos jacobeos en el interior. A escasa distancia, en el número 12 de la misma calle, se pueden recoger las credenciales a Compostela, aunque solo los jueves de 17.00 a 19.00 horas. Conserva la zona vestigios de la arquitectura militar y los restos de las murallas protectoras del primitivo asentamiento de la ciudad, flanqueada por el castillo de San Antón (sede del Museo Histórico Arqueológico) y el baluarte conocido como Fortaleza Vieja, actualmente jardín de San Carlos.

Iniciado el paso desde la iglesia de Santiago, a poco más de cien metros se encuentra la plaza de María Pita y la casa consistorial. Debido a la deficiente señalización del Camino en el entramado urbano, lo recomendable es seguir el callejero, fiándose de las direcciones aunque no haya rastro de señales jacobeas. Así, desde la plaza consistorial la ruta sigue por la avenida de la Marina, bajo los edificios de galerías y soportales que le valieron a la urbe el sobrenombre de ciudad de cristal. Siguiendo en línea recta, el itinerario discurre paralelo a los Cantones y pasa por el emblemático Obelisco, construido en 1895 en memoria del alcalde Aureliano Linares Rivas.

Sin desviarse de la línea recta, sigue por la calle Sánchez Bregua, deja a la derecha la plaza de Ourense y el edificio de la Delegación del Gobierno a la izquierda. Continúa recto por la avenida de Linares Rivas y alcanza la fuente de Cuatro Caminos por la calle Fernández Latorre.

El Camino cruza la plaza dejando la fuente a la izquierda y se mantiene en línea recta por Marqués de Amboage, hasta una curva en ligera cuesta arriba, a la altura de la estación de autobuses, contigua a la de avenida Alfonso Molina y un puente peatonal que cruza los cuatro carriles. Habrá que desecharlo y seguir de frente, en suave bajada, hasta llegar a la rotonda que entronca con la avenida de Monelos, junto al edificio administrativo de usos múltiples. Desde allí, las señalizaciones comienzan a ser visibles y no habrá dificultad para orientarse en los kilómetros venideros.

Salida de la ciudad

Cruzada la glorieta (segundo ramal), se inicia un ascenso hacia el barrio de Eirís, salida de la ciudad. Casi al coronar la cota, la ruta topa con una rotonda en una zona de obras. Habrá que tomar a la izquierda por un paso de cemento para incorporarse de nuevo a la avenida de Monelos. Del suave ascenso se pasa a una bajada por la avenida Montserrat, mientras acompaña al viajero la hermosa vista de Santa Cristina (izquierda). Finalizado el descenso, se alcanza la Fábrica de Armas, justo antes de una corta incursión en la N-550. Es un tramo en el que hay que extremar la precaución, pues se trata de un vial muy transitado.

A la derecha queda el supermercado Alcampo y una estación de servicio. Manteniéndose en la carretera nacional, el romero accede al municipio de Culleredo por la avenida Miguel González Garcés (Portazgo) y gira a continuación a la izquierda por una calle angosta (Río de Quintas). Es un pequeño tramo junto a un viejo muro de piedra que puede llevar a confusión por la falta de señalización: se debe tomar el segundo desvío a la derecha (calle Eduardo Blanco Amor), en bajada, y tomar a continuación a la izquierda, por la calle Jorge Guillén, hasta desembocar en un paso de peatones en la avenida Fonteculler.

Se cruza hacia la urbanización A Ría, desde donde se accede al paseo marítimo de la ría de O Burgo. Amplias zonas verdes y un carril bici marcan el paso, también falto de indicaciones en esta parte del trazado. Que no desespere el trajinero, ya que habrá que completar el paseo ribereño sin señal alguna hasta el puente de O Burgo, una construcción datada del siglo XIV sobre los restos de un puente romano. Dinamitada por los ingleses en las guerras napoleónicas, la infraestructura es todo un símbolo y punto de referencia al comunicar los concellos de Culleredo y Cambre. De este lado, luce un monumento al peregrino y un cruceiro (22 kilómetros a Bruma, 64 a Santiago).

Desde allí la marcha sube, a la derecha, hasta la iglesia de Santiago de O Burgo, punto de obligada parada para los peregrinos. Levantada a mediados del siglo XII con el patrocinio de la Orden de los Templarios, la capilla conserva trazas de su estilo románico pese a las reformas realizadas a finales del XVIII. En su interior alberga las imágenes de Santiago Peregrino, Santiago Matamoros y la Virgen Peregrina.

Continúa la senda hacia las calles Colina (izquierda) y Picasso hasta enlazar con la avenida de Galicia (izquierda). Sigue por la fuente de los Pelamios y la calle a la que da nombre hasta la calle San Xiao, en la parroquia de Almeiras, ya en las inmediaciones del aeropuerto de Alvedro.

Pasa el Camino frente a la iglesia neoclásica de Almeiras, calle Choeira y calle de las Catas. Se interna acto seguido a la izquierda por Arcebispo Xelmírez y bordea el castro de Alvedro hasta llegar de nuevo a la N-550 y los accesos al parque empresarial. Paralelo a esa zona industrial, el itinerario discurre luego a la izquierda y cruza el río Valiñas por el puente medieval de A Xira. Es la entrada al concello de Cambre por la parroquia de Sigrás.

Recorre los lugares de Souto y Sobrecarreira, para enlazar con la carretera de Cabana-Anceis, hasta A Rocha, a la altura de la rotonda de la N-550 y acceso a la autovía A-6. Ese trecho desde Almeiras adentra paulatinamente al caminante en la zona rural, dejando atrás las transitadas carreteras y el molesto ruido del tráfico, amén de la amenaza que este supone para el viandante. Resta, además, una segunda mitad de etapa bien señalizada, con mojones y flechas amarillas que apuntan a Compostela.

Iglesia Cambre

Los pasos conducen a la parroquia de Anceis (Cambre) y sus conjuntos histórico-artísticos de gran valor. El primero que encuentra el romero es el pazo de Drozo (izquierda) y enfrente, la fuente de San Antón, de preciosa talla. El pazo data de finales del siglo XVI y es una de las edificaciones más antiguas del municipio.

Unas zancadas más adelante surge otra casa señorial a la vera del Camino: el amurallado pazo de Anceis, también conocido por pazo do Conde. Un impresionante escudo de armas corona la fachada de la edificación, construida en el siglo XVII y recientemente rehabilitada. Frente a su entrada se sitúa un crucero, en la pequeña plaza de San Marcos, donde el peregrino hallará un grifo de agua potable.

Se deja el asfalto unos cientos de metros más adelante para tomar una pista de tierra que conduce al municipio de Carral (11 kilómetros a Bruma, 53 a Santiago). Desemboca el sendero en el lugar de Lameira, junto a las instalaciones de la popular panadería Da Cunha, que cuenta con un local de despacho y cafetería.

Nuevamente sobre asfalto, discurre por los lugares de Corpo Santo, Segurde y Cañás, bien señalizado.

Tras un trecho de bajada, la ruta se desvía a la derecha por un camino de tierra (algo embarrado con lluvia) que conduce al linde entre Carral y Abegondo. Llega el romero al lugar de Aquelabanda (carretera CP-0103 de Montouto a Carral), paraje singular por su bella capilla en honor a San Juan (1697) y perteneciente a la parroquia de Santa María de Sarandóns. Allí se encuentra también la conocida como casa de Felipe II, llamada así al figurar una inscripción en la fachada que recuerda la estancia en 1554 del príncipe Felipe, hijo del rey Carlos V, en viaje a A Coruña para embarcar hacia Inglaterra, donde contraería matrimonio con María Tudor.

Aquelabanda es buena zona para hacer una parada, pues cuenta además con bar (Café Bar Centro) y una tienda (Ultramarinos Quintas), establecimientos separados por el puente sobre el río Barcés. Supone, asimismo, el inicio del duro ascenso hasta el final de etapa, así que mejor encararlo con bríos renovados.

Poco a poco, la senda se empina, sobre un vial de asfalto que entronca con la AC-222. Al cruzarla, el romero se adentra de nuevo en el municipio de Carral, por la parroquia de Santa Mariña de Beira. Ante sí, la interminable subida hacia el alto de Peito. Parece nunca acabar y, tras cada curva, esperanzadora de terreno llano, otro repecho desafía las piernas del peregrino, hasta que se alcanza la primera granja (derecha). El esfuerzo durante el ascenso se verá recompensado con la panorámica de las rías de A Coruña, Ares y Ferrol.

Alcanzada la cota, en la intersección con la carretera AC-542, el itinerario se acerca ya a su fin por una senda de tierra que más adelante parece desaparecer entre prados. Por contradictorio que parezca, habrá que fiarse de un mojón que indica a la derecha por un terreno sobre el que el Camino parece haberse borrado. Se interna a continuación por un paso cobijado bajo la sombra de loureiros, hasta entroncar nuevamente con la carretera en el lugar de Travesas. Siguiendo por el arcén del vial, se llega al bar y estanco Casa Avelina, último establecimiento hasta Mesón do Vento.

La siguiente referencia es la central eléctrica, punto en el que se abandona definitivamente la AC-542, cruzándola, para adentrarse en las pistas de tierra que dan acceso a las granjas porcinas y de visones asentadas en la zona. Es allí la confluencia con el Camino Inglés venido desde Ferrol, con el que la variante coruñesa comparte los últimos metros hasta el albergue de Bruma, concello de Mesía, final de la etapa.