Xunqueira de Ambía-Ourense

Ourense

Etapa sencilla pero sin grandes atractivos, que discurre en su práctica totalidad por asfalto. El peregrino atravesará en su deambular hasta seis ayuntamientos y un sinfín de pequeñas poblaciones de las que cuesta adivinar su término y el inicio de la siguiente. En muchas de ellas se localizarán, eso sí, servicios apropiados para peregrinos. Como otro hándicap de la jornada se sitúa el polígono industrial de San Cibrao das Viñas, que se atraviesa. En un aspecto patrimonial destaca, además de la propia Ourense, Seixalbo, bello conjunto histórico y de pasado jacobeo. En Pereiras, población del ayuntamiento de Taboadela, se une a este itinerario el que discurre por la variante sur, procedente de Allariz. Juntos acceden ya a la ciudad de As Burgas.

La etapa (22 kilómetros)

Desde el albergue, que se ubica 300 metros antes del centro de Xunqueira de Ambía, los peregrinos comienzan la marcha por una pista que les conduce hasta la carretera de entrada al núcleo urbano, la OU-0108. Un mojón les desvía poco después hacia la derecha para descender hasta una fuente y poder observar una placa dedicada a Don Eligio Rivas Quintás, sacerdote, profesor, lingüista y etnógrafo gallego nacido en el municipio y del que se destaca su labor en pro de la restauración de la Vía de la Plata. Fue el primer presidente de la Asociación de Amigos do Camiño de Santiago.

De vuelta a la carretera de entrada, los peregrinos se aproximan al monasterio de Santa María la Real, cuya iglesia, de espigada y esbelta torre, es monumento nacional desde el año 1931 y uno de los templos más importantes del románico gallego de transición. En el sobresaliente conjunto, además de su claustro gótico, destaca su órgano barroco, considerado como uno de los mejores de Europa y el único de Galicia en su género.

Completada la visita, el peregrino prosigue camino por la rúa Colón y ya se adentra en bajada por la OU-0102 en dirección Salgueiros. Poco después, la vía –con deficiente señalización en este caso- se desvía a mano izquierda para pasar junto al centro de salud, las piscinas municipales, un área con mesas al aire libre y el campo de fútbol. Un sendero le guía de nuevo a la carretera, que se cruza, para seguir de frente por otro camino que evita metros de asfalto. Acto seguido, se regresa a la OU-0102, carretera por la que se salva el río Arnoia. A mano izquierda queda el área fluvial de la localidad. La vía prosigue en ascenso. A continuación se aleja del asfalto por un camino de tierra que arranca hacia la derecha. El itinerario cruza entonces la carretera que procede de San Xillao y marcha, primero, por pista asfaltada y, luego, por otro sendero, durante casi un kilómetro para desembocar de nuevo en la misma OU-0102.

A partir de este momento el Camino atravesará fugazmente varios núcleos, algunos con servicios para caminantes. Dos de los que aún pertenecen al ayuntamiento de Xunqueira de Ambía son el inicial Outorelo, al que se llega tras una subida, y el casi inmediato A Pousa, donde se localiza un supermercado y un contiguo Bar A Pousa, con tienda. El núcleo también cuenta con una pequeña capilla, dedicada a la Virgen del Camino. Desde este lugar el peregrino inicia un descenso continuado hasta Ourense, si se exceptúa la pequeña subida al alto do Cumial.

La vía avanza nuevos metros por asfalto, por la carretera que acompañará al peregrino durante casi dos tercios de la jornada, la OU-0102. Tras nuevas subidas y bajadas se llega a un cruce con la OU-0104, desde donde se podría ir a Salgueiros. Pero la travesía milenaria no se adentra en este núcleo. Sigue de frente por la misma carretera por donde venía. En este punto, ya se han cubierto cinco kilómetros desde Xunqueira de Ambía, por lo que restan aún 17 para el fin de la etapa, Ourense. Tras un nuevo kilómetro de asfalto se llega en bajada a Gaspar, pequeña aldea del ayuntamiento de Baños de Molgas, que casi no se toca. Se atraviesa rápidamente y se regresa a la carretera. Unos cientos de metros a continuación, se cambia de ayuntamiento.

El peregrino llega a A Veirada, perteneciente al municipio de Paderne. En esta población se dejará por dos veces brevemente la carretera. En una primera ocasión, por un sendero de tierra y, a continuación, por una pista que también se desvía a la izquierda y desde donde ya se divisan las vías del tren que corren casi en paralelo. La pista desemboca de nuevo en la carretera, en un puente sobre la propia línea ferroviaria. Quinientos metros a continuación se llega a otro núcleo de Paderne, a Ousende, y poco después, a la siguiente población intermedia, a Penelas, donde los caminantes hallarán una tienda, el bar Manuel con estanco y un menú del día a 8,50 euros y, al otro lado de la acera, un segundo bar, O’ Casó. Se deja a mano izquierda el desvío hacia Coucieiro y A Neta y se continúa de frente hasta el ayuntamiento de Taboadela y hasta el núcleo de Venda do Río. Esta población cuenta, a nivel patrimonial, con un peto das ánimas y, a su salida, con un cruceiro.

Casi de forma inmediata se alcanza Pereiras, en donde los caminantes podrán reponer fuerzas en alguno de sus establecimientos, como en el propio café-bar Ruta da Prata o el Bar Descanso. Es en este núcleo donde el itinerario jacobeo se une al que avanza por el ramal sur. La otra variante, que procede de Allariz, confluye con esta vía en el cruce que une la OU-0514, por donde discurre, con la OU-0102. En el lugar hay una parada de autobús.

Ya de forma conjunta se prosigue camino por la carretera que articula la mayor parte de esta jornada. Se deja a mano derecha una gasolinera con tienda y, cuando se llevan cubiertos 12 kilómetros de la etapa, se pasa bajo las vías del tren. Siempre por la OU-0102 se llega a A Castellana, ya en el ayuntamiento de San Cibrao das Viñas, municipio conocido por albergar un polígono industrial, que se atraviesa. En el núcleo los caminantes encontrarán desde su inicio varios servicios, como bares, comercios o distintos talleres, que pueden sacar de un apuro a algún ciclista. Se deja a mano derecha el desvío a la iglesia parroquial y la vía se sitúa ante una rotonda que se tomará de frente. En ella se sitúa el mojón 117,5, una escultura jacobea de Nicanor Carballo y un área de descanso para peregrinos, con asiento cubierto. Se llega poco después a un cruce.

A mano derecha se ubica un área de servicio abierta las 24 horas. Sin embargo, los peregrinos continúan hacia la izquierda, se despiden del polígono de San Cibrao das Viñas y se aproximan a una nueva rotonda. Viran entonces a la derecha y prosiguen por la OU-0514 hacia Reboredo, núcleo por el que se avanza en paralelo a las vías del tren. En esta población los servicios se incrementan. Los peregrinos encontrarán panaderías, bares, restaurantes-pizzerías, bancos, una farmacia y hasta una parada de taxi. A su término, una escultura con la indicación “Antiguo Camiño de Santiago” y un mojón guían a los peregrinos hacia la derecha, en dirección al Alto do Cumial, uno de los pocos ascensos de la etapa. Se prosigue por asfalto en subida y se sobrepasan nuevos bares, quedando cercano, también, algún hotel. A continuación la vía desemboca en la OU-0105, que se toma hacia la derecha, en dirección a Ourense. En lo alto una señal guía a la izquierda, hacia una pista que ya pertenece a la parroquia de Seixalbo. Se sobrepasa un cruceiro y se inicia un descenso por la parte de atrás de unas casas, primero por cemento, y luego por un sendero. Se baja junto a la valla de una empresa y, poco después, ya se regresa a la carretera.

Parada en Seixalbo

El peregrino desciende entre curvas por la OU-0105. Sobrepasa una gasolinera y, justo después, ya se desvía hacia la derecha por la rúa Santa Águeda. Recorre unos pocos metros hasta que un mojón le aparta hacia la izquierda por una pista-camino. A continuación viene uno de los hitos más peligrosos de la Vía de la Plata en Galicia. El peregrino deberá incomprensiblemente cruzar la vía del tren a nivel. Tras salvar este punto con especial cuidado deja a mano izquierda la iglesia de Santa Águeda –situada en un pequeño alto, data del siglo XIX- y continúa de frente para salir de nuevo al encuentro de la OU-0105, carretera que se cruza. Es entonces cuando la vía se adentra definitivamente en el lugar con mayor belleza de la jornada, el núcleo histórico de Seixalbo. Este pueblo, emplazado en la zona sur de la capital ourensana, es uno de los lugares con más historias del municipio. Declarado Conjunto de Valor Etnográfico, en la antigüedad dependía de la jurisdicción del obispo. Tenía su propia cárcel y, junto al de Alberguería, uno de los pocos rollos de Galicia, donde se ejecutaban las sentencias públicas. Este instrumento judicial se ubicaba en la plaza Mayor, donde en la actualidad se emplaza un bello cruceiro de estilo plateresco. En este lugar también se pueden admirar varias vasas blasonadas y una curiosa fuente con dos caños, uno con agua potable y otro con agua sin ganartías sanitarias.

Seixalbo

La vía sigue a la derecha por la rúa Maior, en cuyo entorno se sitúa algún bar, un supermercado y la panadería Roberto, un lugar muy orientado a los peregrinos. En él podrán sellar las credenciales además de avituallarse con pan, dulces o empanadillas caseras. La vía continúa de frente por la rúa da Eirexa que, como su propio nombre indica, guía a los caminantes hacia la iglesia de San Breixo. Enfrente del templo se ubica la casa sacedortal donde antaño se ubicaba un antiguo albergue de peregrinos. Este refugio denota la importancia que tuvo este núcleo histórico dentro de la Vía de la Plata.

A la jornada tan solo le resta la entrada en Ourense. Desde la iglesia la ruta desciende por una pista asfaltada que continúa por larga calle Verea Real. Se seguirá de frente hasta su término en donde la ruta vira hacia la derecha. Sobrepasa un concesionario de coches y avanza con una verja a mano izquierda. Poco después llega de nuevo al encuentro la OU-0105, carretera que coincide en la trama urbana con la rúa Cumial. Se prosigue por la acera hacia la izquierda hasta alcanzar una rotonda, que se sigue de frente, por la larga avenida de Zamora. Una nueva rotonda, con una fuente en el medio, bifurcará más adelante la senda. Los caminantes que deseen ir al albergue deberán continuar recto, por la rúa Nosa Señora da Saínza, mientras que aquellos que prefieran cubrir nuevos metros de la ruta tendrán que proseguir por la misma avenida de Zamora, salida que se toma casi en diagonal. Ambos desvíos están bien señalizados en un panel. Para alcanzar el albergue, distanciado aún en casi 1,5 kilómetros, se proseguirá siempre de frente por tres largas calles enlazadas que pican hacia arriba. La primera es la ya mencionada  rúa Nosa Señora da Saínza. A continuación se avanzará por la rúa Peña Trevinca y por la rúa Emilia Pardo Bazán. En ella se sitúa el antiguo convento de San Francisco, que aloja el albergue. Los peregrinos que se decanten por continuar Camino deberán en la rotonda proseguir por la avenida de Zamora que desemboca en la rúa Progreso. Por ella podrán avanzar hasta la Praza Maior y hasta el puente romano por el que se inicia la siguiente etapa.

En bici

Etapa sin ninguna dificultad para ciclistas al discurrir en su práctica totalidad por asfalto. Supondrá una rápida travesía.