Si recorres el Camino del Norte este año, te contamos qué pueblos te van a sorprender inevitablemente: el Camino de Santiago te tiene guardadas grandes experiencias.
El Camino del Norte es una de las rutas más espectaculares del Camino de Santiago; la mayoría de caminantes organiza su peregrinación por la ruta francesa (al sur) o la portuguesa (por las rías baixas), sin embargo se pierden el encanto de esta ruta, a la vez costera y montañosa, que recorre toda la Cornisa Cantábrica hasta Galicia, donde el camino vira hacia el interior.
Si estás pensando en darle una oportunidad al Camino del Norte, te vamos a armar de motivos enumerando para ti algunos de los pueblos con mayor encanto que vas a atravesar mientras caminas por esta ruta de peregrinación única en nuetro país. ¡Déjate sorprender, encontrarás rincones inolvidables!
A 20 minutos en transporte público de Guernica, Bermeo es la única villa de este listado que no se encuentra en el trazado del Camino del Norte, aunque sí muy cerca. En la Reserva de la Biosfera del Urdaibai encontramos este bonito pueblo pesqueño, uno de los más importantes del litoral de Vizcaya, de donde fue capital hasta comienzos del siglo XVII. Es imprescindible tomarse unos pinchos en su puerto viejo, visitar su casco antiguo y el Museo del Pescador o disfrutar de unas vistas increíbles de toda la costa desde la Tala.
Markina-Xemein es una villa medieval vizcaína fundada a mediados del siglo XIV con un precioso casco histórico repleto de monumentos y puntos de interés. La villa está rodeada de interesantes palacios, como el de Mugartegui o el de Andonaegi y además posee numerosos yacimientos arqueológicos en forma de cuevas, dólmenes o túmulos, testigos de su pasado. Cuenta con un trazado medieval que aún se conserva, debido a que la villa es atravesada por el Camino de Santiago.
Santillana del Mar es una preciosa villa de corte medieval de la costa cantábrica, pequeña, muy turística y con un casco histórico que sorprende por su buena conservación. Es uno de los destinos más bonitos y con más encanto de toda Cantabria. En el término municipal de Santillana se encuentran las Cuevas de Altamira, la joya del arte prehístorico (solo se puede visitar su reproducción, en el museo).
Castro Urdiales es una de las villas más al este de Cantabria, rodeada de bellas playas y sorprendentes acantilados que dan lugar a impresionantes paisajes. Conocida una vez como Flavióbriga, Castro Urdiales tiene un notable pasado romano como colonia, y ha sido históricamente un importante puerto pesquero y comercial. Merece la pena visitar su casco antiguo, conocido como la "Puebla Vieja", (Conjunto Histórico Artístico) o la iglesia de Santa María de la Asunción, de estilo gótico.
San Vicente de la Barquera, fundada por el rey Alfonso I en el siglo VIII, es una típica villa cántabra de marineros y pescadores, enclavada en un impresionante entorno natural y con un patrimonio cultural que vale la pena conocer. Sus calas y arenales son únicos en la zona; en un día soleado desde sus impresionantes playas podremos tomar fotografías envidiables de toda la villa. San Vicente de la Barquera también es punto de inicio de la vía de peregrinación conocida como el Camino Lebaniego, que concluye en el Monasterio de Santo Toribio de Liébana
Llanes es un pintoresco pueblo de pescadores de la Asturias Oriental con un casco histórico único y de larga tradición turística. La localidad es toda una referencia en la zona por su alta concentración de atractivos para el turismo, como su cercanía con los Picos de Europa, sus playas increíbles, su patromonio arquitectónico o su riquísima gastronomía.
Recorrida por el río más famoso del Principado y a los pies de Picos de Europa, Ribadesella es un atractivo pueblo de la costa oriental asturiana con una gran variedad de atractivos para el peregrino que la visita, como sus conjuntos de cuevas prehistóricas, su cultura o su gastronomía. De obligada visita es la cueva prehistórica de Tito Bustillo, Patrimonio de la Humanidad por UNESCO, pero también nos podremos disfrutar recorriendo a pie su ría por el paseo Princesa Letizia o darnos una vuelta por el Paseo de los Vencedores.
A menos de media hora de la costa lucense y de la Playa de las Catedrales, en pleno Camino del Norte gallego, se encuentra Mondoñedo, una preciosa villa acostumbrada al paso continuo de peregrinos. Perteneciente a la comarca de A Mariña Central, Mondoñedo fue capital de la provincia hasta 1825 y aún hoy sigue siendo sede episcopal. Cuenta con un patrimonio interesante y variado, además de una gastronomía rica que debes descubrir, sin olvidarnos de sus fiestas y tradiciones populares.
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