Mos

Mos ©Panoramio /Jose Manuel Pidre

La entrada en el ayuntamiento de Mos se produce en plena salida de O Porriño, ya que ambos municipios se fusionan en esta zona de la capilla de las Angustias. Desde aquí el peregrino deberá recorrer un tramo de carretera de intenso tráfico a través de la N-550, que se desviará a la altura de la serrería que se encuentra en el margen izquierdo tras atravesar la zona industrial.

El Camino recupera su encanto tras dejar atrás el pequeño santuario de Santa Ana y llegar al Pazo dos Marqueses de Mos. Este enclave recibe al peregrino cargado de historia, puesto que está situado junto a la antigua calzada romana que unía Bracara Augusta (Braga) con Tui y con Santiago de Compostela.

Como prueba de ese vínculo con la vía milenaria, la Escola de canteiros de la Diputación de Pontevedra ha levantado una fuente en el patio del pazo con motivos jacobeos, coronada por una estatua del santo. En la misma zona se puede encontrar la iglesia de Santa Eulalia, una pequeña parada antes de llegar al impresionante Pazo de Mos, hoy reconstruido y sede de la Fundación Pazo de Mos, compuesta por los asociación vecinal de la zona y los comuneros.El Pazo data del siglo XVII y tiene una planta en L. Fue residencia de los Marqueses de Mos hasta que fue destruido en un incendio en la batalla con los franceses. Desde hace unos años se representa este enfrentamiento y el fuego posterior en la fiesta Arde o Pazo.

Mos ©Panoramio / mYr

En 1970 tanto la finca como el edificio fue adquirido por la empresa Industrias Frigoríficas del Louro, que cosntruyó un criadero de ganado vacuno. En los 80 la propiedad pasó a manos de la empresa Coren, que cedió las ruinas a los vecinos. La construcción tiene tres alturas y una superficie edificada de unos 1.160 metros cuadrados. Destacan sus tres balcones labrados y dos chimeneas terminadas en esfera típicas de la influencia herreriana.

El escudo de la Casa de Mos fue el que dio origen, en el siglo XIX al actual emblema del municipio. En la zona se encuentra también el albergue, en un edificio conocido como casa blanca, sede antaño del consistorio. Avanzando por ese camino se emprende la subida a la calle dos Cabaleiros, donde nos encontramos el cruceiro del mismo nombre. Data del 1734 y recibía su nombre de ser punto de encuentro entre caballeros en la época. Tras esta zona el peregrino se interna en un área verde por la que llegará hasta la zona de Santiaguiño de Antas.

Se trata de un buen lugar donde realizar una parada, aprovechando el área verde y con zonas de sombra que se encuentra junto a la capilla dedicada a Santiago Caballero. Cuenta con dos puertas de madera en el frente con bajorelieves de la cruz de Santiago. Dejando atrás el robledal, se llegará hasta el miliario romano de Mos.

Se trata de un indicador de distancias que usaban en la época. Su nombre viene de la unidad de medida usada por los romanos, la Milia Passum. Fue levantado durante el mandato del emperador Trajano a comienzos del siglo II después de Cristo. Poco después el peregrino entrará ya en el término municipal de Redondela, a través de la meseta de Chan das Pipas.