Santuario de la Virgen de la Barca

Santuario de la Virgen de la Barca - Wikimedia

El Santuario de la Virgen de la Barca se encuentra al final del Camiño dos Faros. Los peregrinos suelen comenzar esta ruta después de haber visitado los restos del apóstol. Se dirigen a Finisterra para contemplar las piedras llenas de leyenda que posee este lugar, donde se dice que a la Virgen se le apareció el Apóstol Santiago para darle ánimo en su misión de cristianizar las tierras del noroeste peninsular. 

Esta edificación de estilo barroco con influencias del clasicismo, fue construida para cristianizar un lugar donde se realizaban cultos paganos. La primera ermita fue levantada en el siglo XII, y desde aquella se reconstruyó varias veces, hasta que en 1719 se erigió la actual. 

Santuario de la Virgen de la Barca: Un lugar de culto mágico-religioso

El Santuario de la Virgen de la Barca tiene planta de cruz latina, y la austeridad de sus muros contrasta en gran medida con la ornamentación de sus retablos. Destaca el retablo mayor barroco del escultor Miguel de Romay, creado en 1717. En él, aparecen representados los doce apóstoles que rodean el camarín donde está la Virgen de la Barca. 

El culto a las piedras que se encuentran alrededor del santuario está muy desarrollado. Según la leyenda, la Virgen llegó en barca y las diversas piedras representan el momento. A Pedra de Abalar simboliza la vela, a Pedra dos Cadrís, el barco y por último, a Pedra do Timón, el timón. Sin duda, tres restos de piedra de embarcación que merecen ser visitados.