Ribadeo

Restaurante A Dorada Do Cantábrico, Ribadeo ©Street View

Auténticas delicias del mar y la tierra: La gastronomía en Ribadeo

La gastronomía en Ribadeo es un fiel reflejo de la riqueza culinaria de Galicia, caracterizada por la frescura de sus productos del mar y la variedad de sus preparaciones tradicionales. Los frutos del mar Cantábrico son los protagonistas indiscutibles de la mesa ribadense, siendo el pulpo, los mejillones, las vieiras y las zamburiñas algunas de las delicias locales que los visitantes pueden degustar. 

La preparación del pulpo a la gallega, conocida como “polbo á feira”, es un arte culinario en sí mismo, cocido a la perfección y aderezado con pimentón, sal y un buen chorro de aceite de oliva. Otro plato emblemático es la empanada gallega, un pastel salado relleno de diferentes ingredientes como atún, bacalao, carne o incluso zamburiñas, cada uno aportando su toque distintivo al plato. 

Más allá de los productos del mar, Ribadeo también ofrece una variedad de platos de la tierra como el “lacón con grelos”, un suculento plato de carne de cerdo con nabos. Los postres no se quedan atrás, con delicias como la tarta de Santiago, un pastel de almendras espolvoreado con azúcar glas y decorado con la cruz de Santiago. No hay que olvidarse de las filloas, crepes gallegos que pueden rellenarse con mil, crema o nata. 

Y para acompañar estos manjares nada mejor que un buen vino albariño o ribeiro, representativos de la tradición vinícola gallega. Los restaurantes y tabernas de Ribadeo invitan a los visitantes a sumergirse en un viaje culinario inolvidable donde cada bocado resalta el sabor auténtico de Galicia. 

• O Cabazo do Zacurro (Calle Río De Amalló Nº 1)
• Restaurante O Piano (Calle Os Garitos)
• La Solana Restaurante (Calle de Antonio Otero)
• El Oviedo (Rúa Amando Pérez)
• Bar Martinez - Casa Zapateiro (La Roda, 13 La Roda)

Como villa turística, Ribadeo cuenta con una oferta variada de bares y cafeterías donde desayunar. Desde primera hora los establecimientos del centro abren sus puertas, por lo que, de haber pasado la noche en el albergue de peregrinos, habrá que desplazarse unos cientos de metros para servirse un buen desayuno en cualquiera de los establecimientos dispuestos en el núcleo urbano.

Para comer, se puede optar por el centro de la villa o desviarse mínimamente de la ruta para disfrutar de los restaurantes y mesones del puerto de Porcillán, próximo al albergue, en establecimientos como La Solana (Rúa Antonio Otero, 41); Restaurante Miguel (Porto Deportivo) o el restaurante O Mariñeiro, en el mismo puerto.

De disponer de tiempo suficiente como para permitirse una comida tranquila, vale la pena acercarse al puerto de Rinlo, algo alejado del centro –ya próximo a la playa de As Catedrais- para ir de vinos y tapas por los mesones y tascas de O Alén, A Lira, O Cortello...

Si lo que se busca es un yantar rápido y económico, el centro de la villa es una buena opción, en bares de tapeo como O Trasmallo (Rúa Amando Pérez, 4) o el Oviedo Bar 2, junto a la iglesia de Santa María.