Ciudadela de Saint-Jean-Pied-de-Port

Ciudadela de Saint-Jean-Pied-de-Port - Wikicommons

El Camino de Santiago cuenta con una larga tradición, tanto a nivel social como históricamente. El descubrimiento de los restos de Santiago el Mayor desató un fenómeno mundial que atrajo a creyentes y devotos de todas partes de Europa. Tanto reyes como nobles de la época se encargaron de mejorar las condiciones de las rutas, garantizando así la seguridad de los peregrinos a través de hospitales y puentes. A día de hoy la experiencia trasciende de las creencias universales, por lo que las distintas rutas jacobeas también son un viaje de superación personal, exploración y grandes descubrimientos.

Uno de los caminos más transitados es, sin lugar a ninguna duda, el Camino Francés. También se conoce como la Calle Mayor de Europa y cruza los Pirineos para marcar un recorrido de este a oeste por toda la península ibérica hasta Santiago de Compostela. También se distingue por sus insuperables etapas, siendo Saint-Jean-Pied-de-Port la jornada inaugural para muchos peregrinos.

Los reyes de Navarra la denominaron “La llave de mi reino”

Al ser una etapa pirenaica, se encuentran rampas de gran exigencia y un continuado ascenso hasta llegar a Roncesvalles, pero la dureza se ve compensada por espectaculares vistas, parajes naturales y lugares con mucho encanto como la Ciudadela de Saint-Jean-Pied-de-Port. Se trata de una localidad francesa ubicada en los Pirineos Atlánticos y en un histórico territorio vascofrancés de la Baja Navarra.

Es bien sabido que Francia abarca todo tipo de ciudades medievales, y la Ciudadela de Saint-Jean-Pied-de-Port es una de ellas debido a que se fundó en el siglo XII y que se desarrolló en una ciudad a la que los reyes de Navarra denominaron “La llave de mi reino”. A lo largo de toda la región se descubre un patrimonio histórico y arquitectónico con mucho atractivo turístico; una verdadera joya que conquista a todo peregrino que viaja a su paso.