Capilla de San Lázaro

Capilla San Lázaro | Wikicommons. Autor: Norrin strange

Un refugio cargado de historia en el Camino de Santiago

En el corazón del bucólico entorno de Sarria, un popular punto de partida para muchos peregrinos en el Camino de Santiago, se encuentra un rincón de devoción y serenidad: la Capilla de San Lázaro. A lo largo de los siglos, este sacro edificio ha servido como un punto de refugio espiritual, donde los viajeros pueden hallar un momento de paz antes de embarcarse en la última y significativa etapa de su peregrinación. La capilla, aunque modesta en tamaño, resplandece con un aura de reverencia, convirtiéndose en refugio de la historia en el Camino de Santiago. 

La historia de la Capilla de San Lázaro está arraigada en las tradiciones medievales, cuando se estableció para atender a los leprosos y otras personas enfermas que buscaban sanación y consuelo. Se cree que la original podría datar del siglo XIII, siendo un testimonio palpable de la profunda tradición de hospitalidad y cuidado que caracteriza al Camino de Santiago. Aunque ha sido restaurada en varias ocasiones, los ecos de las oraciones y las esperanzas de innumerables peregrinos aún resuenan en sus paredes.

Arquitectónicamente, la capilla destaca por su simplicidad y elegancia. Su estructura, que evoca la arquitectura románica, presenta una nave única que conduce a un ábside semicircular, un diseño que fomenta la introspección y la oración silenciosa. La piedra ancestral que conforman sus muros parece contar historias de fe y perseverancia, ofreciendo un vínculo tangible con los peregrinos del pasado que también buscaron refugio aquí.

A lo largo del año, la Capilla de San Lázaro acoge diversas celebraciones religiosas y culturales, manteniendo su relevancia en la comunidad local y en la ruta jacobea. Es común ver a los peregrinos actuales detenerse para encender una vela o para ofrecer una oración, continuando así una tradición que ha unido a generaciones de viajeros en una cadena ininterrumpida de fe y esperanza.

En la visita a la Capilla de San Lázaro, uno puede esperar experimentar una profunda conexión con las diversas historias que conforman el Camino de Santiago. Es un lugar donde el pasado y el presente se encuentran, ofreciendo una oportunidad única para reflexionar sobre el viaje personal de cada uno, tanto físico como espiritual, en el camino hacia Santiago de Compostela. Un lugar que, con su presencia serena, recuerda a todos los peregrinos la esencia de humildad, caridad y comunidad que define la verdadera esencia del Camino de Santiago.