Iglesia de Santa María la Blanca

Iglesia de Santa María la Blanca - Foto: Ayuntamiento de Villalcázar De Sirga

Iglesia de Santa María la Blanca

Es la Iglesia de Santa María la Blanca uno de los templos vinculado a la Orden del Temple más importantes de nuestro país. Situada en Villalcázar de Sirga, en la provincia de Palencia, ha sido declarada como Patrimonio de la Humanidad como elemento asociado al Caminos Francés y al Caminos del Norte. 

Este templo comenzó su construcción a finales del siglo XII, entre el románico al gótico, siendo terminada en el siglo XIV. Originalmente construido como un santuario mariano de carácter real, en el siglo XIII los monarcas Alfonso X el Sabio y su hijo Sancho IV se vincularon al templo. Incluso el primer, Alfonso X, se inspiró en Santa María la Blanca para componer doce de sus Cantigas de Santa María.

Santa María la Blanca sigue en su construcción corrientes protogóticas, hecha en cantería cuyo proyecto inicial nunca se completó. Aun así estamos ante una iglesia de tres naves, siendo más ancha y alta la central. Lo más destacado del conjunto arquitectónico van desde la portada meridional doble, junto a la Capilla de Santiago. Muy vistosas son sus esculturas protogóticas del siglo XIII, recordando mucho a las portadas románicas. En ella pueden verse 51 figuras que representan ángeles, santos, clérigos y otros personajes con instrumentos.

Ya en el interior destacan la gran colección de sepulcros góticos de los siglos XIII y XIV, y el retablo mayor de los siglos XV y XVI, lo que significa que integra piezas de diferentes épocas. Lo más antiguo del mismo es el Calvario que lo remata, tres tallas de Jesús crucificado, Santa María y San Juan, cuya fecha estimada es del año 1300. Hasta 27 tablas que representan a santos, escenas hagiográficas y pasajes evangélicos forman este retablo, cuyo autor es el Maestro Alejo, y datan del siglo XV o XVI.

Otro punto destacable de la Iglesia de Santa María la Blanca en Villalcázar de Sirga es la Capilla de Santiago, construida en el siglo XIV. Un bello rosetón ilumina la estancia cubierta por una bóveda de crucería, apeada sobre ménsulas que llevan el escudo y la cruz de la Orden de Santiago. Tres sepulcros góticos pueden verse en la capilla, los del infante Felipe de Castilla y Suabia, el hijo de Fernando III el Santo y el hermano de Alfonso X el Sabio.