Agés-Burgos

La ruta francesa comienza a divisar Burgos

El Camino original no pasa por los yacimientos de Atapuerca, pero hay una variante paralela a la carretera que está dibujada expresamente para los peregrinos que quieren visitar las cuevas. La sierra de Atapuerca, más por su firme que por su altura, suele atragantarse a ciclistas.

La entrada en Burgos es a través de una larga recta del polígono industrial de la ciudad. Los que prefieran evitarla podrán atacar la llegada a la capital desde Castañares, a través de un paso a orillas del Arlanzón.

La etapa Agés - Burgos(22,5 kilómetros)

La salida de Agés (515 kilómetros a Santiago) se realiza a través de la carretera que atraviesa la localidad. Se deja a mano izquierda un pequeño merendero con un par de columpios, punto desde el que ya se divisa la localidad de Atapuerca, próximo destino. Tras dos kilómetros y medio de marcha por la carretera local (bien asfaltada y poco transitada por vehículos, pero sin abrigo), varios carteles (uno de ellos, el centro de recepción de visitantes) informan al peregrino de que está a punto de entrar en Atapuerca (16,5 kilómetros a Burgos).

Los yacimientos paleontológicos, sin duda, unos de los más importantes y famosos del planeta, están algo alejados del pueblo. El Camino de Santiago no pasa por sus cuevas (para eso se hizo la otra variante). Abandonar Atapuerca puede resultar algo confuso, ya que algunas señales no están todo lo claras que deberían. Hay que continuar por la misma carretera por la que se ha accedido al pueblo casi hasta el final. A mano izquierda hay una estatua de un peregrino. Sígase ese indicador.

Por una pista de tierra se deja un merendero a mano derecha. El trazado comienza a empinarse hasta llegar a un lío de indicaciones. Una flecha amarilla indica hacia la derecha. Otra, hacia la izquierda. En medio, un cartel que prohíbe el paso a todo aquel que no sea militar. No hay nada más a la vista.

El peregrino debe tomar el sendero de la derecha y rodear parte del área militar dejando la alambrada a mano izquierda. La otra flecha indica hacia arriba unos doscientos metros hasta que el sendero se adentra en zona militar. Un nuevo cartel rojo lo deja bien claro. Sin embargo, justo en el acceso, una nueva señal oficial del Camino de Santiago invita al peregrino a seguir adentrándose. A pesar de ser el Camino original, y de que los vecinos y expertos de la zona aseguran que en ese recinto no se realizan prácticas de tiro, está desaconsejado.

La subida a Atapuerca

Justo en este punto comienza el asalto a la sierra de Atapuerca. Tanto el firme como la pendiente de la subida se van complicando con el paso de los metros. Al principio es tierra con piedras, luego piedras con tierra hasta convertirse en piedra a modo de escalones. En lo alto del monte, la cruz de Matogrande domina una gran explanada. Deba continuarse de frente. Se deja atrás una representación de círculos concéntricos de piedras.

Al comenzar el descenso se puede disfrutar de las vistas de Burgos. «Desde que el peregrino dominó en Burguete los montes de Navarra y vio los campos dilatados de España, no ha gozado de vista más hermosa como esta». Seguro que cuando Luciano Huidobro escribió estas hermosas palabras no existía la cantera que se cuela en la parte derecha de la foto. El descenso tiene su miga. Las rampas no son excesivamente pronunciadas, pero la constante combinación de piedras irregulares lo complica.

Una vez abajo, por fin se abandona la alambrada que acompaña y que marca la frontera entre lo civil y lo militar. El peregrino se adentra en un terreno más cómodo. Se llega a otro cruce que puede generar confusión. A mano izquierda hacia Villalval, con el reclamo de una fuente a un kilómetro, aunque el pueblo está algo más alejado.

Hospital del Rey en Burgos

Entrar en Burgos

Trecho con terreno favorable hasta la carretera local que une las localidades de Cardeñuela-Riopico (13,5 kilómetros a Burgos)  y Orbaneja de Riopico, en las que es posible reponer fuerzas antes de los últimos kilómetros hasta Burgos. Orbaneja de Riopico dispone de panadería, bar con terraza y una casa rural. Al cruzarla hay que coger a mano derecha y atravesar un puente sobre la vía del tren. Se deja una urbanización a mano derecha hasta otro cruce, en el que el romero deberá elegir cómo atacará la entrada en Burgos. Unos contenedores sirven de referencia.

El Camino más auténtico es el que entra por el polígono del Gamonal. Es una inmensa recta de cuatro kilómetros a la que se accede tras bordear el aeropuerto. El que opte por ir por esta vía debe tener en cuenta que debe ir por la izquierda, ya que la acera es más transitable. Para el que prefiera ahorrarse estos kilómetros, en el Hotel Buenos Aires, frente a la gasolinera, existe la posibilidad de subirse a un autobús urbano que dejará al romero a las puertas de la ciudad.

Aunque los puristas la desaconsejen, en los últimos años está ganando terreno la entrada en Burgos por la variante de Castañares. A su favor juega que los últimos kilómetros se realizan a través de un parque. El que opte por este camino, un kilómetro más largo que por Gamonal, llegado al punto de los contenedores debe coger a mano izquierda.

Agés - Burgosen bici

La ascensión de la sierra de Atapuerca es realmente complicada, llena de escalones naturales. Existe la posibilidad de continuar por carretera. Se realizan varios kilómetros de más pero sobre mejor firme.

La entrada en Burgos por el polígono industrial también es peliaguda. Gran densidad de tráfico. Conviene circular por la acera izquierda o por la vía de servicio, siempre extremando la precaución. En el tramo final existe la posibilidad de desviarse a mano derecha, en donde se encuentra un carril bici que llega hasta las puertas de Burgos.