Cascada del Ézaro

Cascada del Ézaro - Wikkicommons

El Camino de Santiago abraza uno de los recorridos más antiguos, populares y concurridos del mundo. Personas de todas las edades y de diferentes nacionalidades buscan las rutas más adecuadas para llegar a la Plaza del Obradoiro y por consiguiente a la Catedral. Sin embargo, para los peregrinos más aventureros con ganas de un último reto, pueden terminar su periplo en una de las localidades más mágicas de toda Galicia: Finisterre.

También conocido como el “Fin del Mundo”, Finisterre es uno de los atractivos turísticos de obligatoria visita, independientemente de si hemos conseguido o no la Compostela. La localidad esconde innumerables leyendas y tesoros, siendo la cascada del Ézaro una de las maravillas naturales más espectaculares que podemos encontrar en el icónico municipio.

El río Jallas se funde con el mar en un mismo punto

El río Jallas se funde con el mar en la cascada del Ézaro, proporcionando un espectáculo visual como ningún otro. Esta maravilla natural se ubica en Dumbría, en la provincia de La Coruña, y a pesar de que se puede disfrutar de una fantástica panorámica en cualquier época del año, se recomienda visitar el enclave durante el invierno, momento en el que el caudal es mucho más abundante gracias a las continuas precipitaciones. 

La cascada del Ézaro es, en definitiva, otra de esas muchas joyas ocultas en Galicia que vale la pena visitar. Además, podemos visitar la zona en Kayak para estar a los pies de la cascada, o bien disfrutar de todas las vistas desde su mirador.