Palacio-Casa de Botines

Casa de Botines de León

Casa Botines de León, una de las pocas obras de Gaudí fuera de Cataluña

A pesar de lo que pueda parecer, el universal arquitecto Antoni Gaudí no solo desarrolló su carrera dentro de Cataluña, también hay algunos ejemplos notables de su obra en otros puntos de la península, como el Palacio Episcopal de Astorga o el Palacio-Casa de Botines, en la ciudad de León. Situada en la Plaza San Marcelo de la capital leonesa, junto al Palacio de los Guzmanes, la Casa de Botines (cuyo verdadero nombre es Casa Fernández y Andrés) es un edificio de corte neogótico con influencias modernistas que ostenta la distinción de Monumento Histórico desde 1969.

El impresionante edificio fue construido en la última década del siglo XIX a raíz de un encargo hecho a un Gaudí de 39 años mientras este terminaba las obras del Palacio Episcopal de Astorga. El encargo al arquitecto era construir una sede para una empresa textil, para lo que Gaudí diseño este edificio, que se asemeja a un palacio medieval, y que incluía un piso inferior que hacía las veces de almacén, una planta para los propietarios y otra para alquilar. En la actulidad el edificio pertenece a Caja España y se puede visitar su interior, excepto la planta más alta del mismo. 

Como curiosidades relacionadas con Casa Botines, una de las grandes obras de modernismo español, destacar que en frente del mismo edificio puede observarse una escultura de bronce a cargo de José Luis Fernández en homenaje a Antoni Gaudí, que aparece sentado en un banco leyendo un libro. El edificio, con aspecto de fortaleza medieval, se construyó en tan solo 9 meses y tiene 365 ventanas -una por cada día del año- que están inspiradas en la Catedral de León.