Caldas-Padrón

Peregrinos en Valga / Fotografía de Martina Miser

Desde la villa termal de Caldas de Reis hasta la meta median tan solo 18 kilómetros, pero con el consentimiento de su hermana pequeña Herbón, la importancia histórica de Padrón, así como la gran cantidad de servicios que ofrece, provocan que se convierta en final de etapa casi obligado. De nuevo, etapa rápida, y a la vez, bonita. El único lunar, los cruces con la eterna N-550.

La etapa

El peregrino se despide de Caldas en ascenso, a través de la N-550. En breve nace una estrecha pista parcheada que deberá seguir en su camino a Santiago. Desde este momento le espera un trayecto de cinco kilómetros apartado del tráfico en los que no resulta posible parar a disfrutar de un buen desayuno.

En este tramo de bosque autóctono se alterna el firme adoquinado con metros de asfalto, gravilla y tierra. La tendencia siempre es a ganar altura, con una combinación de falsos llanos y repechos. El romero no debe desconfiar de las flechas verdes, ya que a lo largo de esta jornada le servirán de gran ayuda para alcanzar Padrón. La parroquia de Carracedo (farmacia, casas de comidas y panadería) abraza la carretera nacional.

Siguiendo el Camino, al otro lado de la N-550 el peregrino se encuentra con la iglesia barroca de Santa María, custodiada por un muro bajo y una pareja de palmeras. Sin abandonar el asfalto, el caminante se vuelve a encontrar con un peligroso cruce en Casalderrique, lugar que da paso al concello de Valga.

A su paso por Valga el Camino transcurre cercano a pequeños núcleos. En muchos de ellos no llega a penetrar, pero el peregrino debe ser consciente de que en caso de necesidad,  desviándose unos metros en determinados puntos de la ruta tendrá acceso a comida y cama. Así se lo harán saber la cantidad de indicadores que permanecen a lo largo del Camino.

Tras salvar el río Louro y un paso elevado sobre la autopista, los romeros afrontan otro de los tramos más especiales de la etapa: oculto tras la vegetación del bosque y en continuo descenso en paralelo al río Valga hasta llegar a cruzarlo, justo antes de adentrarse en San Miguel de Valga.

El obispo Guerra Campos defiende que la pequeña capilla bajo advocación de San Mamede que se encuentra en Os Martores, en el propio concello de Valga, aunque alejada del paso del Camino de Santiago, podría corresponder al lugar del sepulcro de Prisciliano. 

Prisciliano fue un obispo del siglo IV condenado a muerte por hereje por no acatar los dogmas de la Iglesia. Entre otras cosas defendió  el celibato (por entonces no practicado) y la pobreza voluntaria. El lugar en el que descansan sus restos no está claro, aunque el hagiógrafo Louis Duchesne sugirió a principios del XX que el sepulcro destinado al Apóstol podría estar albergando sus huesos.

La iglesia parroquial, que sí se encuentra en el propio Camino, de estilo neoclásico, cuenta con una torre-campanario ubicada en el medio de la fachada. La ruta se introduce por una senda antes de cruzar Cimadevila  y Fontelo, dos pequeñas aldeas, pegadas, sin servicios para los romeros.

En descenso, el peregrino accede hasta el Camiño de Regadío, lugar desde el que se comienzan a apreciar los humos desprendidos por la fábrica de la empresa Finsa, en pleno Ulla, río que sirve de frontera entre las provincias de Pontevedra y A Coruña y a su vez entre los ayuntamientos de Pontecesures y Padrón. El peregrino atraviesa Infesta, lugar de Pontecesures. Al pasar el centro de enseñanza, a mano derecha, se encuentra el albergue de la Xunta. Un poco más adelante, de nuevo a orillas de la N-550,  en una especia de humilde mirador, se  encuentra  una doble indicación oficial.

Los peregrinos que prefieran evitar la carretera deben coger a la derecha. Los que opten por el peligroso arcén solo se ahorrarán un puñado de metros. A salvo del tráfico, y solo unos pasos más adelante, un par de  piedras gigantes marcan en rojo la dirección hacia la variante de Herbón. El Camino a Santiago por Padrón está señalizado con una flecha amarilla, a la izquierda. El peregrino debe salvar un paso a nivel con barreras y ascender hasta la altura de la N-550 (esta vez sin alternativa). Por el puente sobre el Ulla los romeros atravesarán hacia la otra orilla del Ulla, corriente de agua que remontaron los discípulos del apóstol para salvaguardar sus restos.

Padrón

Ya en el concello de Padrón, el Camino de Santiago penetra hasta el centro de la localidad a orillas del Sar desembocando en el campo de fútbol del Flavia, el equipo local, cuya explanada  acoge cada domingo uno de los mercadillos más famosos de Galicia. Variante de Herbón Todos aquellos peregrinos que deseen hacer noche en Herbón, en vez de en Padrón, deberán seguir otro camino desde Pontecesures.Primero tomarán a la derecha la rúa Cantillo y ya avanzarán hacia la aldea de Cortiñas.Se desciende entonces hasta el río Ulla y se prosigue a continuación por un bosque que salva primero por debajo un viaducto de la autopista AP-9 y, a continuación, cruza dos puente sobre el río.

Pocos metros después el peregrino ya alcanza el monasterio franciscano de Herbón, fundado en el año 1396, donde también se ubica el albergue, gestionado por hospitaleros voluntarios de la Asociación Galega de Amigos do Camiño de Santiago. Este centro religioso ha tenido diversas etapas y cometidos a lo largo de estos 6 siglos. Fue colegio de misioneros, cárcel para los liberales (siglo XIX) y seminario menor regido por el arzobispado de Santiago. De 1931 a 1995 fue convento y colegio, entrando en decadencia vocacional a partir de entonces. 

En los últimos años se llenó de vida gracias a los convenios firmados con distintas entidades de índole social y cultural, sin embargo, en agosto del 2013 se informó que, debido a los últimos cambios en las casas franciscanas de Galicia, el monasterio se quedaría sin frailes ante el traslado de los dos últimos destinados en Herbón. A los padres franciscanos de esta institución se debe la introducción en Galicia del conocido pimiento de Padrón. Los orígenes del cultivo están en las semillas traídas de América por los frailes en el siglo XVI.

Como otras visitas recomendables en Herbón están la iglesia románica de una sola nave mandada construir por el arzobispo Xelmírez, en la segunda mitad del siglo XII, y que destaca por su altura, y, ya junto al río, las barcas conocidas como "pesqueiras" de la lamprea (uno de los grandes manjares de la zona).Estas "pesqueiras" se remontan a la época romana y todavía conservan las antiguas artes de pesca. Fueron explotadas por el cabildo de Iria hasta el siglo XX. En la actualidad pertenecen a vecinos de Herbón.

Para proseguir hacia Padrón habrá que seguir la carretera que avanza junto a los invernaderos donde se cultivan los conocimientos pimientos. Al llegar a una escuela se deberá enlazar con la carretera AC-242. Tras nuevos cruces con asfalto y con la vía férrea se llega al lugar de A Matanza, donde se sitúa la casa-museo Rosalía de Castro. Se avanza por la avenida de la Estación y ya se llega al centro de Padrón.

En bici

Salvo los tramos en común con la N-550 y los cruces de la misma, algunos realmente peligrosos, sin complicaciones. En época de lluvias algún tramo puede estar embarrado.