Pontedeume

Localidad

1 valoraciones
10
10
11

Qué ver en Pontedeume

Pontedeume ©Panoramio R.F.Rumbao

Pontedeume ©Panoramio R.F.Rumbao

El primer vestigio histórico que encuentra el peregrino al llegar a la villa es el puente de piedra sobre el río Eume, uno de los elementos más emblemáticos del municipio junto a otras construcciones vinculadas al linaje de los Andrade, familia noble con remarcada presencia no solo en la comarca, sino también en la Galicia medieval. El puente fue construido con el patrocinio de Fernán Peres de Andrade o Boo, señor de Pontedeume, en el siglo XIV.

Entonces medía  600 metros de longitud y tenía 79 arcos. Según los datos registrados en distintas ordenanzas del archivo municipal de la villa, queda constancia de que entre los arcos 20 y 21 del primitivo puente había una capilla dedicada al Espíritu Santo y una casa que servía de hospital para peregrinos. Así lo relató Bartolomeo Fontana, un astrónomo veneciano que en 1538 peregrinó a Compostela: “A la entrada de Pontedeume pasé por un largo y antiguo puente de piedra sostenido por muchos arcos que atraviesa un puerto, en todos mis días nunca he visto uno similar en longitud, en medio del cual hay un hospital que alberga peregrinos”.

A mediados del siglo XVIII todavía vivía un hospitalero que “daba posada a los que viajan de distintas partes en romería a Compostella”, tal y como recogen los archivos. La desaparición del hospital debió de producirse a principios del XIX, castigado duramente un siglo atrás por una fuerte riada. En 1835, en virtud de las leyes desamortizadoras, se hizo inventario de los efectos pertenecientes a la capilla del hospital y, unos años después, se determinó aprovechar los materiales para diversas obras públicas. La infraestructura actual fue construida en el último tercio del XIX y quedó inaugurada en 1889.

Mientras el romero cruza el puente, atisba a la izquierda los retazos finales del ecosistema único que suponen las Fragas do Eume, declarado parque natural en 1998. Aunque un tanto alejado del itinerario jacobeo, el paso por Pontedeume es una buena oportunidad para adentrarse en el máximo exponente de bosque atlántico de Europa, con una biodiversidad única y unos parajes que no dejarán indiferente al visitante. Llegados a las puertas del parque natural, a unos 4 kilómetros desde el centro urbano, el paseo bajo la sombra de carballos, castaños, olmos, ameneiros y otras especies, conduce, vadeando el cauce, hasta el más antiguo cenobio de la zona, el monasterio de San Xoán de Caaveiro, fundado a finales del siglo IX.

En el núcleo urbano, por donde discurre el Camino, el peregrino descubre los restos de la antigua muralla que rodeaba la ciudad en sus albores, con nueve puertas y cinco torres, pero de la que apenas se conserva una muestra junto al atrio de la iglesia de Santiago. Precisamente ese templo es el referente religioso de la villa desde el año 1270.

De construcción gótica en su origen, la iglesia fue ampliada por orden del conde Fernando de Andrade en el primer tercio del siglo XVI, con la construcción de la capilla mayor y la sacristía vieja. Junto al Santiago sedente de granito destaca el retablo renacentista, cuya ampliación, así como su dorado final fue sufragado por los descendientes de don Fernando en 1564. El aspecto barroco del templo se debe a las reformas ordenadas y patrocinadas por el arzobispo de Santiago Bartolomé Raxoi e Losada, según traza de Manuel de los Mártires, entre 1756 y 1763.

Pontedeume ©Panoramio JA42

Pontedeume ©Panoramio JA42

Llama también la atención del visitante el torreón de Andrade, construido en la época de Fernán Peres de Andrade a finales del siglo XIV. La torre, de 18 metros de alto, es el último vestigio del conjunto conocido como palacio de Andrade, antaño formado por el citado palacio, ubicado en el lugar que actualmente ocupa el mercado; la capilla de San Miguel, derribada en 1909, y el propio torreón, uno de los mejores ejemplos de arquitectura militar medieval en Galicia.

En su fachada luce el escudo procedente del antiguo palacio, con los blasones de las casas de Andrade y Lemos, unidas en el siglo XVII. Posteriormente, el torreón fue utilizado como centro carcelario de Pontedeume, de donde unos presos lograron fugarse en 1826 debido al deterioro de las dependencias. Actualmente es sede del Centro de Interpretación de los Andrade y de la oficina de Turismo.

La villa cuenta con otras edificaciones dignas de visita, como la singular y emblemática casa consistorial y su plaza; el convento de San Agustín, fundado por don Fernando de Andrade en 1538; la iglesia de las Virtudes, mandada construir en 1378 por Nuno Freire de Andrade; y el palacio del arzobispo Raxoi, un inmueble asoportalado del siglo XVIII construido por el religioso sobre la casa de su padre, boticario de la localidad. Está ubicado en la plaza del Pan, antiguo alfolí, remodelada en la década de los ochenta con la incorporación de la estatua de bronce de la mujer que amasa pan, obra del artista José Díaz Fuentes.

Algo más tendrá que desviarse el peregrino de la ruta para visitar otras dos insignes edificaciones. La primera es otro bastión de los Andrade: el castillo de peña Leboreiro. Fue construido por Fernán Peres entre 1369 y 1377, sobre un alto desde el que se divisa la ría y la villa de Pontedeume. La fortaleza fue parcialmente destruida durante las revueltas irmandiñas. Cuenta la leyenda que existía un pasadizo secreto que conectaba el castillo con el torreón de Andrade.

El otro emplazamiento a visitar es la capilla de San Miguel de Breamo, un templo construido en el siglo XII en el que destaca su singular arquitectura románica. Para llegar hasta allí habrá que dejar el Camino Inglés al remontar las empinadas calles del centro urbano.

Pontedeume ©Panoramio alejandro faraldo

Pontedeume ©Panoramio alejandro faraldo

Las playas. El arenal más concurrido es el vecino de Cabanas, al otro lado del puente. Es la playa de A Magdalena, de entorno semiurbano y con una zona de pinar y barbacoas. Las demás playas del municipio de Pontedeume están varios kilómetros alejadas del núcleo urbano, salvo la de Sopazos, próxima al muelle donde se ubica el albergue de peregrinos. De aguas tranquilas y arena gruesa, es un espacio resguardado del viento y la opción más cercana para el caminante.

Las fiestas. As Peras son las fiestas por excelencia de Pontedeume. Muy populares en la comarca, se celebran del 7 al 11 de septiembre en honor a la Virgen de las Virtudes y a san Nicolás de Tolentino. Hay varios días señalados durante los festejos, especialmente el arranque con el desfile de mómaros (gigantes de cartón piedra), una cucaña marítima que se coloca en el puente de piedra, el espectáculo pirotécnico de fuegos artificiales y, como colofón, la romería en bote por el río Eume hasta el lugar de A Xunqueira, donde se celebra una comida popular amenizada por gaitas.

Las otras dos festividades locales se celebran el 15 y 16 de julio (fiesta del Carmen) y del 9 al 11 de julio, esta última en honor a San Cristóbal, también conocida por fiesta de los taxistas.

Puntos de interes de Pontedeume (3)

El tiempo en Pontedeume

14°

04/05/2024

moi nubrado

Ubicación
Mapa de establecimientos en la localidad
Servicios
  • Guardia Civil981433328
  • Policía local629666324
  • Protección Civil981434646
  • Supermercados
La Voz de Galicia La Voz de Asturias

Puntos de interés

Localidades | Albergues | Alojamientos | Restaurantes | Guarnicionerías | Médicos | Puntos de interés | Talleres de bicicletas

Contactar | Política de privacidad | Política de Cookies | Condiciones generales | Aviso Legal | Autoría | Mapa Web | Consentimiento

© Copyright LA VOZ DE GALICIA S.A. Polígono de Sabón, Arteixo, A CORUÑA (ESPAÑA) Inscrita en el Registro Mercantil de A Coruña en el Tomo 2438 del Archivo, Sección General, a los folios 91 y siguientes, hoja C-2141. CIF: A-15000649

Desarrollado y administrado por Hyliacom