Capilla de Sancti Spiritus de Roncesvalles

Capilla de Sancti Spiritus, imagen de Wikimedia Commons

El Camino de Santiago no podía empezar en un lugar arbitrario y sin historia, y Roncesvalles es testigo de muchos siglos de historia. Uno de los testimonios arquitectónicos del pasado de Roncesvalles lo encontramos en la Capilla de Sancti Spiritus, también llamada Silo de Carlomagno. 

El origen de la capilla

Según la leyenda, este edificio lo mandó crear Carlomagno para enterrar a Roland y otros combatientes francos que cayeron con él en la batalla de Roncesvalles, en el año 778. Otra leyenda atestigua que fue ahí donde Carlomagno clavó su espada cuando fue derrotado por los vascones en esa batalla. De ahí viene el nombre alternativo de la capilla. 

El edificio que se levanta en este sitio se remonta al siglo XII, por lo que es el más antiguo de la localidad. Hay registro de un hospital de peregrinos junto a la capilla, que abrió en 1132, pero actualmente no se conserva. En la capilla se oficiaban las misas dedicadas a los peregrinos fallecidos en el hospital, y sus restos se depositaban en un osario bajo la capilla, que aún se conserva. 

La arquitectura de la Capilla de Sancti Spiritus

Esta capilla destaca por su cúpula en pirámide a dos alturas, y por su pórtico de arcos de medio punto. Todo su estilo es románico, el estilo de la época en que se levantó. Su planta es cuadrada y está cubierta por completo por una bóveda de crucería simple. Su interior es sorprendente, ya que se trata de una cúpula que no esperamos al haber visto el techo a cuatro aguas. 

Es la construcción más antigua que se conserva en Roncesvalles, y ya vemos que su historia se remonta a antes de su edificación. El pozo sobre el que se asienta tenía la función de osorio, y es de la misma época. Esto se puede identificar por su bóveda de cañón de mampostería. A su lado se encuentra la iglesia de Santiago, pero es posterior, como revela su estilo gótico.