Zubiri-Pamplona

En esta etapa el recorrido transcurre de la mano del río Arga, abrazado desde la salida de Zubiri hasta las puertas de Pamplona. Tras los dos itinerarios anteriores, cargados de exigencias, esta jornada es propicia para disfrutar de un pequeño respiro sin dejar de avanzar en dirección a Santiago de Compostela. Por primera vez el Camino recala en una gran ciudad: Pamplona. Entre otras muchas cosas, la capital mundial de la fiesta.

La etapa Zubiri - Pamplona(20 kilómetros)

Tras cruzar el puente de la Rabia hasta el margen izquierdo del río Arga, el peregrino afronta un pequeño repecho por zona urbana. En una especie de plazoleta periférica una fuente ofrece agua fresca a los romeros. El Camino vuelve a descender, en esta ocasión a través de un estrecho sendero de firme muy irregular, aunque con pendientes no tan pronunciadas como en la jornada anterior. Tras un tramo sobre carretera (apenas circulan coches, aunque conviene aumentar la precaución), se observa, y se oye, al gran monstruo. La empresa Magna lleva más de medio siglo explotando el rico yacimiento de magnesita de la zona. Algunos vecinos se quejan de la contaminación, mientras que para otras familias supone la principal fuente de ingresos. Polémicas aparte, la agresión al Camino de Santiago es incuestionable. Además de los ruidos, los olores y el feísmo, en un punto se llega a exigir a los viandantes hasta un casco de obra.

Tras el caos regresa la paz. Un estrecho sendero de piedra castigado por el paso de los años, a la orilla del Arga, y a cobijo de un pelotón de hayas, conduce hasta las minúsculas localidades de Illaratz (fuente) y Eskirotz.

Larrasoaña e Irotz

Pequeños tramos de asfalto, de tierra, empedrados, incluso de grava, pero todos a orillas del Arga, llevan hasta las puertas de Larrasoaña. El Camino de Santiago no penetra en Larrasoaña (16,8 kilómetros a Pamplona), al otro lado del río. Sin embargo, merece la pena cruzar el puente de Los Bandidos (según crónicas de la época, un foco de todo tipo de malhechores durante el siglo XIV) y dar un paseo por esta tranquila, y segura, localidad de tradición jacobea.

Larrasoaña

A la salida de Larrasoaña hay que realizar una pequeña ascensión por una pista de gravilla hasta el caserío de Akerreta, que cuenta con un encantador hotel. La salida de este pequeño núcleo puede resultar propicia para los resbalones en época de lluvias. Desde aquí, el Camino hasta Zuriain se completa por un bosque de ribera dominado por robles y en el que se llega a besar el río. Fuera del abrigo de la vegetación, incómodo tramo por carretera (N-135) y vuelta al otro margen del río antes de la llegada a Irotz, una pequeña localidad. En su día, Irotz contó con un hospital de peregrinos. Resiste en pie la pequeña iglesia de San Pedro.

Por el puente de Iturgaiz

En Irotz se vuelve a cruzar hasta la otra orilla del Arga por el puente de Iturgaiz, de origen románico. El siguiente núcleo en la ruta jacobea es Zabaldika, que cuenta con un sensacional merendero, aunque con el inconveniente de estar totalmente pegado a la carretera nacional. En este punto el peregrino se enfrenta a dos variantes. A través del cómodo paseo fluvial, que conduce hasta Huarte (4,8 kilómetros a Pamplona), localidad que ya forma parte del extrarradio de Pamplona, o siguiendo el Camino de Santiago original, que prosigue por un sendero que nace desde la misma zona de recreo. Las dos rutas se volverán a fundir un par de kilómetros más adelante. Por el Camino de Santiago tradicional se entra en Arleta y, tras coronar una pequeña loma, descenso hasta la Trinidad de Arre, sin duda, uno de los puntos más espectaculares de la etapa. Desde la Trinidad de Arre hasta Pamplona se pasa por las localidades de Villava (3,8 kilómetros a Pamplona), famosa en el mundo entero por ser el lugar de origen del ciclista Miguel Induráin. Villava, absorbida físicamente por Pamplona, tiene todos los servicios. Además, cuenta con albergue para peregrinos.

Al ayuntamiento vecino de Burlada (2,8 kilómetros a Pamplona), siguiente localidad en la ruta, tampoco le falta de nada. Desde aquí se accede a la capital navarra por el puente de la Magdalena, de origen románico.

Villava

Zubiri - Pamplonaen bici

Perfil cómodo para los ciclistas, pero en el primer tramo el firme no acompaña. Es posible que se encuentre el tronco de algún arbusto a modo de obstáculo. Al llegar a Zabaldika hay que elegir entre las dos variantes. Para los ciclistas es más cómoda la que va por Huarte. Sin embargo, cualquier aficionado a las dos ruedas no debería dejar escapar la oportunidad de entrar pedaleando en Villava.