Arzúa

Arzúa ©Panoramio

En el entorno del albergue público, en la calle Cima do Lugar, se levanta uno de los principales monumentos de la villa, la capilla de la Madalena, el único vestigio de un convento de monjes agustinos del siglo XIV que, en la actualidad, sirve como sala de exposiciones y conferencias. A pesar de que en su mayor parte es de manpostería popular, la capilla conserva elementos de cantería, que revelan su origen románica. Muy cerca se levanta la moderna iglesia parroquial de Santiago, construida entre 1955 y 1958, que posee dos imágenes del Apóstol, una como Peregrino y otra como Matamoros. En la plaza principal, en la plaza de Galicia, se levantan el mencionado monumento a las queseras de la comarca, que data del año 1984, y una estatua que recuerda a Juan M.Vidal García, el alcalde republicano de la localidad muerto en 1936.

El Centro de Divulgación do Queixo e do Mel, donde conocer algo más de estos productos típicos de la zona, se localiza en la Feira Nova, s/n. Arzúa celebra por todo lo alto tres fiestas anuales. La principal, y más madrugadora, es la Festa do Queixo, un certamen musical y gastronómico que convierte a la localidad durante el primer fin de semana de marzo en el epicentro lúdico gallego. El 16 de julio, y con motivo del Carmen, Arzúa rinde culto a sus fiestas patronales, con varias jornadas de música, espectáculos y comidas populares. 

El segundo fin de semana de agosto, la localidad acoge la Festa dos Botes, una exitosa convocatoria que ya suma treinta ediciones y que es la más esperada por los jóvenes arzuanos. En ella no faltan actuaciones musicales, guerras de almohadas, animaciones callejeras, un carnaval de verano y hasta una adaptación bañada en alcohol del popular juego de la oca. Para los peregrinos que lleguen a una hora temprana a Arzúa y busquen conocer el entorno hay tres visitas recomendables. Para llegar a alguno de estos destinos los viajeros deberán tomar la carretera que parte del centro de la localidad hacia Dombodán y Vila de Cruces. La carretera es la CP-0601.

La primera recomendación es el embalse de Portodemouros, una hermosa presa cuyas orillas se sitúan en provincias distintas. La del norte, en A Coruña y la del sur, en Pontevedra. Un transbordador une los dos márgenes en una zona estrecha, de apenas 400 metros, del embalse. Cualquiera puede subirse a él a cualquier hora del día y será transportado de manera gratuita. Para llegar al destino habrá que cubrir primero los 9 kilómetros que hay desde el centro de la localidad hasta la parroquia de Dombodán y a continuación seguir dos kilómetros por el propio vial que va hacia Portodemouros (AC-905). A 200 metros de allí se sitúa O Enredo do Abelleiro, un lugar instructivo sobre la miel y el mundo de las abejas orientado a los más pequeños de la familia abierto de 11 a 13 y de 16 a 19 horas).

Próxima a los dos anteriores enclaves se halla también la fervenza das Hortas. Se trata de una cascada de más de 30 metros de altura con dos caídas de agua. Para llegar al lugar, los peregrinos deberán tomar en Arzúa la CP-0601 y continuar por ella hasta la aldea de Hortas. Una vez allí cogerán el desvío hacia Ponte San Xusto y, a unos 200 metros, deberán tomar un cruce a la derecha junto a un bar. Seguirán esa pista hasta las últimas casas y dejarán el coche en un descampado a la izquierda. El sendero que conduce a la cascada sale por la izquierda en el mismo descampado en el que se deja el coche. La cascada es de fácil acceso.