Hacer el Camino de Santiago en otoño: ¿Qué necesitas?¿Cómo prepararte?

Camino de Santiago en Otoño

Ventajas de hacer el Camino de Santiago en otoño

Cada vez son más los peregrinos que deciden hacer el Camino de Santiago durante los meses de otoño y existen muchas razones para ello. Aunque la afluencia de peregrinos es mucho mayor en verano, en otoño se puede disfrutar de la peregrinación a Santiago de una forma única y que nos ayuda a disfrutar al máximo la experiencia. 

Dentro de los beneficios que hay por hacer el Camino de Santiago en otoño, la poca afluencia es el más importante. Existen muchas personas que prefieren desconectar al máximo y disfrutar de la ruta menos ajetreada por lo que eligen los meses de otoño para conseguirlo. Esto también hace que los albergues estén menos saturados y que podamos encontrar un lugar para dormir de manera más sencilla. 

El paisaje es otro de los puntos más llamativos de hacer el Camino de Santiago en otoño. En cualquier momento del año se puede disfrutar de la naturaleza propia de Galicia, sin embargo solo de septiembre a noviembre podremos ver paisajes teñidos de marrón y amarillo. A esto hay que sumarle que las temperaturas son más bajas que en verano y que podremos recorrer cada etapa más cómodamente.

Inconvenientes de hacer el Camino de Santiago en otoño

A pesar de que depende de los gustos de cada persona, uno de los principales problemas de hacer el Camino de Santiago en otoño es la lluvia. La bajada de temperaturas llega en muchas ocasiones con chubascos propios de estos meses, especialmente en el norte de la península, algo que puede dificultar la caminata.

Al bajar la afluencia de peregrinos se pone fin a la temporada alta del Camino de Santiago, por lo que muchos albergues cierran sus puertas. Este es otro de los grandes problemas que se pueden encontrar los peregrinos, algo que se puede arreglar al asegurarse qué albergues están abiertos antes de comenzar cada etapa.

Hacer el Camino de Santiago en otoño

¿Qué necesitas para hacer el Camino de Santiago en otoño?¿Cómo prepararte?

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Teniendo en cuenta la bajada de temperaturas, uno de los objetos que no puede faltar es el chubasquero. Un impermeable ligero y fácil de guardar se convertirá en tu aliado frente a la lluvia y no te supondrá ningún incordio en la mochila. También es importante elegir bien el calzado por culpa de la lluvia. Unas botas impermeables son la mejor opción para estos casos ya que nos protegerán de la lluvia y de los posibles caminos embarrados.

Otro factor a tener en cuenta es que no debemos llenar la mochila de más. Aunque necesitemos más ropa de abrigo, no hay que incumplir la regla del 10% que nos ayuda a preparar la mochila sin que esta nos perjuique en la salud.

En relación a la preparación física, hay que seguir las pautas que se siguen para hacer el Camino de Santiago cualquier mes del año. Prepararse físicamente unas semanas antes es básico, igual que lo es gastar un poco el calzado para que se adapte a nuestro pie.

El mejor mes para hacer el Camino de Santiago en otoño

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Aunque otoño engloba varios meses del año, dependiendo lo que busques es más óptimo hacer el Camino en uno u otro mes. Septiembre, octubre y noviembre son los meses en cuestión y según el que elijas podrás disfrutar de esta ruta de peregrinación de una manera totalmente diferente. 

• Hacer el Camino de Santiago en septiembre
• Hacer el Camino de Santiago en octubre
• Hacer el Camino de Santiago en noviembre

Si todavía no estás seguro de elegir otoño para hacer el Camino de Santiago, debes de saber que cualquier época es perfecta para ello. Existen peregrinos todos los meses, sin embargo según lo que estés buscando puedes elegir una estación del año en concreto. 

Si eres de los que buscan conocer a gente nueva, la mejor opción es hacer el Camino de Santiago en verano, mientras que si lo que quieres es conectar con la naturaleza lo ideal es hacer el Camino en invierno. Otra buena opción es realizar el Camino en primavera, para muchos la mejor estación ya que podemos disfrutar de la naturaleza y del buen tiempo de esos meses.

Camino de Santiago en Otoño

La mejor ruta para hacer el Camino de Santiago en otoño

En otoño hay que mirar con antelación la ruta que vamos a hacer, y hay que tener en cuenta varios factores. En algunos trazados del Camino, los albergues cierran porque no hay la suficiente afluencia de peregrinos. Además, el clima otoñal implica la vuelta de las lluvias y los caminos embarrados. Por otra parte, los paisajes serán espectaculares. Sabiendo todo esto, es el momento de elegir la ruta.

Los caminos que pasan más al norte de la península tienen los paisajes otoñales más idílicos: el Camino Primitivo, el Camino Francés y el Camino del Norte. A la vez, al estar más al norte, el clima será más duro: lluvia y viento, bajas temperaturas y caminos embarrados, lo que lo puede hacer más complicado. 

Debido precisamente al mal tiempo, hay quien recomienda hacer rutas más cortas, como el Camino Inglés o el Camino Portugués. Mientras que en el primero puede que el tiempo sea un poco peor, el segundo tendrá un clima mucho más suave. Eso sí, con estas rutas renuncias a los paisajes de montaña que encuentras en las más norteñas. 

A nivel de servicios, dentro de Galicia no encontrarás problema. El Camino de Santiago es un interés turístico importante todo el año, así que aunque comiences el Camino en meses poco concurridos, encontrarás los servicios necesarios. Si decides comenzar fuera de Galicia es más difícil que estén disponibles todo el año, pero es cuestión de preparar el Camino con tiempo y tener planes alternativos.

Para evitar riesgos innecesarios, es mejor decidirse por las rutas más elegidas por otros peregrinos. No vas a cruzarte con mucha gente, pero si pasara algo hay gente lo suficientemente cerca como para ayudar. Tendrás tiempo para ti mismo igual, solo que aumentando la seguridad. 

La opción elegida por la mayoría de peregrinos para recorrer en otoño es el Camino Francés. Entre los buenos servicios y los paisajes espectaculares, resulta una buena opción para hacer entre septiembre y noviembre. Para que no se prolongue demasiado y tener acceso a servicios garantizados, es una buena idea comenzar desde O Cebreiro. Son 175 kilómetros, una cifra nada desdeñable, aunque nos arriesgamos al mal tiempo. En realidad, sería iluso no esperar ninguna lluvia en Galicia, sobre todo en esos meses, así que lánzate igual a hacer el Camino de Santiago, pero con unas botas en las que no te vaya a entrar el agua.